(Québec) Los supermercados, farmacias, tiendas de conveniencia o centros comerciales, los promotores que incluyan viviendas en sus proyectos comerciales podrán beneficiarse de un “superpoder” municipal para ignorar las normas urbanísticas, en virtud de un proyecto de ley presentado el jueves.
Publicado a las 14:47
Actualizado a las 16:26
En febrero, el gobierno Legault adoptó un proyecto de ley sobre vivienda que otorgaba un “superpoder” a las ciudades: el de anular las normas urbanísticas, frenar el “no en mi patio trasero” y autorizar rápidamente la construcción de viviendas.
Unos meses más tarde, Quebec ya quiere ampliarlo. “Es a pedido de las ciudades. Nos dijeron: ¿por qué no agregar farmacias, tiendas de conveniencia, una pequeña tienda de comestibles, una clínica? », explica la ministra de Asuntos Municipales, Andrée Laforest, en una entrevista.
Por tanto, la ley modifica la disposición que permite a los municipios saltarse las fases de aprobación de los proyectos de vivienda, cumplan o no las normas urbanísticas, especialmente en lo que respecta a la altura de los edificios. Ahora se aceptarán proyectos “inmobiliarios”. La única condición: que la “superficie construida” destinada a vivienda sea mayor que la de otros usos.
La misma regla también podría aplicarse a proyectos públicos, como guarderías o bibliotecas. Según ma mí Según Laforest, hay “varios proyectos en la mesa de dibujo” y esta superpotencia ampliada será utilizada “enormemente” por las autoridades municipales. El objetivo es siempre el mismo: permitir la construcción del mayor número posible de viviendas en un contexto de escasez habitacional.
El presidente de la Unión de Municipios de Quebec, Martin Damphousse, afirmó el año pasado que esta “superpotencia” era necesaria para luchar contra el fenómeno “no en mi patio trasero”, muy presente. En Varennes, ciudad de la que es alcalde, los proyectos de tres o cuatro pisos están bloqueados, aunque debe aumentar la densidad para evitar comerse las tierras agrícolas.
Contratos
Pero los partidos de la oposición creyeron en ese momento que esta solución corría el riesgo de fomentar la colusión, así como la construcción de edificios feos y mal integrados en su entorno.
Con su ley general, la ministra Andrée Laforest también responde a las solicitudes de los municipios de aclarar y simplificar el proceso de adjudicación de contratos. También les permitirá celebrar contratos de asociación. Quebec ya está estudiando un proyecto de ley que permite un “enfoque colaborativo”, una forma de hacer las cosas que se basa en la idea de que el empresario debe participar desde la fase de planificación del proyecto y que puede permitir al Estado reducir sus costes ayudando a diseñarlo mejor.
El gobierno de Legault estima que con este enfoque los proyectos podrán realizarse hasta un 25% más rápido y costarán un 15% menos, lo que entusiasma a los empresarios.
Sin embargo, los municipios no tenían derecho a ello, lo que se corregirá con este proyecto de ley.