El regreso de Donald Trump genera temores de nuevas sanciones

El regreso de Donald Trump genera temores de nuevas sanciones
El regreso de Donald Trump genera temores de nuevas sanciones
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El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca el miércoles despierta preocupación en Irán, donde los recuerdos de “máxima presión” y sanciones durante su primer mandato siguen pesando en la vida cotidiana de los iraníes.

“Será malo para Irán”, declaró Bashir Abbaspour, vestido con un traje rojo informal y deportivo, frente a la antigua embajada de Estados Unidos en Teherán, cuyo muro circundante ha estado decorado durante décadas con frescos antiamericanos.

Irán y Estados Unidos, alguna vez aliados cercanos, han estado en desacuerdo desde la Revolución Islámica de 1979, que derrocó a la dinastía Pahlavi respaldada por Washington.

Al año siguiente, los dos países rompieron relaciones diplomáticas, tras un asalto en 1979 por parte de manifestantes contra la embajada y la toma de rehenes de varias decenas de diplomáticos estadounidenses.

Sus relaciones nunca se restauraron y desde entonces Irán considera a Estados Unidos su principal “enemigo”.

Con Donald Trump, “las sanciones aumentarán y, por tanto, también los precios”, teme Bashir Abbaspour, un empleado de 37 años de una empresa privada.

Los iraníes tenían grandes esperanzas de ver mejorar su vida cotidiana, con la firma en 2015 de un acuerdo nuclear con las grandes potencias, que debía poner fin al aislamiento de su país.

Pero en mayo de 2018, Donald Trump retiró unilateralmente a su país del pacto y restableció fuertes sanciones contra Teherán, en particular contra los sectores petrolero y financiero iraní.

El acuerdo preveía el levantamiento de parte de las sanciones internacionales contra Irán, a cambio de su compromiso de no adquirir armas nucleares, lo que Teherán niega.

– “Ojos preocupados” –

La decisión de Donald Trump tuvo graves consecuencias para la economía iraní y provocó que la inflación se disparara, mientras que la moneda nacional, el rial, se depreciaba fuertemente frente al dólar, haciéndole perder poder adquisitivo.

“Estoy preocupada por la situación del país y su economía, la gente está bajo presión”, dice Zahra Eghbali, una ama de casa de 56 años, cubierta con el velo islámico obligatorio en Irán.

Washington y Teherán “deberían, en interés de la población, llegar a un acuerdo”, afirmó a la AFP.

Las elecciones presidenciales americanas del miércoles están lejos de ocupar las portadas de todos los diarios, cerrados antes del cierre de los colegios electorales en Estados Unidos.

Pero el periódico reformista Etemad titula “los ojos preocupados del mundo”, con una caricatura a página completa de Kamala Harris sosteniendo en brazos a un pequeño Donald Trump en plena campaña.

El muy oficial Jam-e Jam, por su parte, destaca fotografías de los dos candidatos sobre un fondo de sombras demoníacas, en referencia a la desconfianza del poder iraní hacia los Estados Unidos, sea quien sea su líder.

“El resultado de las elecciones estadounidenses no nos importará”, reza el titular, repitiendo un comentario del jefe de la diplomacia iraní, Abbas Araghchi.

– Salir del aislamiento –

“La actitud de Estados Unidos (hacia Irán) no cambiará con Trump ni con ningún (cualquier otro presidente)”, afirma Reza Aram, un empleado de seguros de 51 años.

Este sentimiento lo comparten muchos iraníes.

El presidente iraní, Massoud Pezeshkian, que asumió el cargo en julio, prometió sacar a su país del “aislamiento” para compensar el impacto de las sanciones internacionales.

Durante la campaña presidencial, funcionarios estadounidenses acusaron a Irán de supuesta interferencia en las elecciones.

Donald Trump, por su parte, acusó a Teherán de representar “graves amenazas” a su vida, tras un intento de asesinato en julio.

Irán calificó estas acusaciones de “maliciosas”.

El primer mandato de Donald Trump también estuvo marcado por su decisión, en enero de 2020, de matar en Irak al poderoso general iraní Qassem Soleimani, arquitecto de la estrategia de influencia regional de Irán.

Washington y Teherán parecían al borde de una confrontación militar directa. La República Islámica ha iniciado un proceso judicial en Irán contra Donald Trump por este asesinato.

Dakaractu

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