Una multitud de activistas y simpatizantes recibió a Ousmane Sonko, jefe de la lista de Pastef y primer ministro de Senegal. Durante este encuentro con sus activistas, Sonko recordó los dolorosos acontecimientos que enlutaron a la nación durante las manifestaciones de marzo de 2021 y junio de 2023. Según él, “estas víctimas no pueden ser olvidadas”. Por eso, el 17 de noviembre, afirma, “después de haber obtenido una abrumadora mayoría en la Asamblea Nacional, la derogación de la ley de amnistía será una de las primeras decisiones”. Estas declaraciones las hizo durante su reunión de ayer en Ziguinchor.
Para Ousmane Sonko, la impunidad no debe reinar: “En una sociedad, la gente no puede esconderse detrás del Estado, utilizar sus medios para conspirar contra otros, matar a manifestantes desarmados y luego considerar que no ha pasado nada. » Según Sonko, tarde o temprano volverá a ocurrir la misma situación. Por eso, explica, “esta gente (el antiguo régimen) piensa que la ley de amnistía es para ellos, pero nosotros no la necesitamos. » Sonko también recordó: “Cuando me enviaron emisarios a Cabo Manuel para proponer una ley de amnistía, respondí que no estábamos interesados. Lo que nos interesa es la liberación de los jóvenes encarcelados, pero no aceptamos una ley de amnistía que proteja a los asesinos. » Finalmente aceptamos, tras insistencia, “sólo si permitía la liberación de los jóvenes”, y no “para encubrir crímenes de sangre”. Es por ello que todos los diputados de Pastef votaron en contra de esta ley de amnistía.
Que los que tengan el coraje sigan hablando de ello…
En materia de cohesión social, Ousmane Sonko se define como la encarnación de un Senegal unido e indivisible. También atacó a sus detractores, que creen que ciertos destinos en el ejército tendrían motivaciones políticas destinadas a debilitar la institución militar. Sonko quiso aclarar: “Quienes piensen que estos encargos se hacen para debilitar al ejército y permitir que ciertos (rebeldes) ganen fuerza se equivocan. Hemos hecho todos los arreglos necesarios para la seguridad nacional y no estamos jugando con estas cuestiones. »
También advirtió: “Que los que todavía se atrevan a hablar de esto se preparen para ir a prisión. » En definitiva, “nadie fue castigado por haber combatido la rebelión. Tomamos decisiones basadas en informes de personas que buscaban obstruir las elecciones presidenciales para evitar que Diomaye llegara a la presidencia. Esto no tiene nada que ver con el conflicto de Casamance”, concluyó.
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