Este ciudadano de Costa de Marfil, ante la pérdida de su suegro, desató su ira en el Smit, atacando no sólo al personal médico, sino también al precioso equipo de cuidados intensivos que mide los signos vitales de los pacientes: frecuencia cardíaca, saturación de oxígeno, presión arterial. … Dispositivos imprescindibles para la atención de pacientes en situaciones críticas. L’Observateur informa que en aquel momento se llegó a un acuerdo entre la familia del atacante y la dirección del hospital para el reembolso de los daños. Sin embargo, tres meses después, no se ha realizado ningún reembolso.
Según el profesor Moussa Seydi, director de Smit, “este equipo es vital para los pacientes que vienen a recibir tratamiento en Smit. Este tipo de comportamiento es inconcebible, ¡imagínense que un senegalés actuaría así en el extranjero! “. Furioso por las promesas incumplidas, el profesor Seydi decidió llevar el asunto a la policía e informar por carta al Ministro de Salud, con la esperanza de una intervención oficial.
Los detalles de este ataque son condenatorios. El atacante ingresó a la unidad alrededor de las 4 de la tarde, atacó violentamente al médico de turno, volcó el carrito de tratamiento y destruyó el monitor antes de salir del hospital sin ser detenido. The Observer precisa que la policía, aunque estuvo presente en el lugar después del incidente, no pudo intervenir debido al acuerdo amistoso. Pero para el equipo sanitario, el incidente sigue siendo un shock y pone de relieve la precariedad del personal ante una violencia injustificada.
“¿Cuántas familias senegalesas pierden cada día a un ser querido? Nunca atacan a los médicos ni destruyen equipos”, lamenta un cirujano del hospital. Para el personal del hospital Fann, este ataque es una señal alarmante sobre la seguridad en los servicios críticos.
Si bien el caso está ahora en manos de las autoridades, el profesor Seydi espera que se haga justicia y se tomen medidas para reforzar la protección del personal médico en un contexto en el que se enfrentan, en primera línea, a las emergencias más sensibles y delicado.
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