Violencia sexual y de género
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Hugo Auradou y Oscar Jegou son acusados por una mujer de haberla violado, en Mendoza, en julio. Su abogado espera poder presentar al proceso certificados médicos que acrediten la gravedad de sus lesiones.
Mientras la defensa de Hugo Auradou y Oscar Jegou, jugadores de rugby franceses acusados de violación con violencia en un encuentro, cuenta con un sobreseimiento inminente del caso, el abogado del demandante, S., sigue luchando para que el proceso se detenga. Natacha Romano intenta sumar nuevos documentos al expediente: los testimonios de un dermatólogo, un médico forense y una inspección ocular de la víctima.
La cuestión es si el demandante padece o no el raro síndrome de Willebrand. Impide que la sangre coagule normalmente y, según la defensa y sus peritos médicos, sería responsable de los numerosos hematomas y quince lesiones observadas en el cuerpo de S. durante los exámenes que siguieron a la noche del 7 de julio. Afirma haber sido golpeada y violada por Hugo Auradou y Oscar Jegou en su habitación de hotel en la ciudad argentina de Mendoza. “Tratado como un trozo de carne”. Los dos jugadores de 21 años hablan de una relación sexual consentida.
La presentación de nuevos documentos por parte del abogado de la demandante tiene como objetivo demostrar que S. no padece el síndrome en cuestión y que sus lesiones se deben efectivamente a golpes violentos. Fue rechazado el viernes 25 de octubre por el juez. Pero Natacha Romano apeló esta decisión ante un tribunal superior. A la espera de que se tramite este recurso, se llevará a cabo la audiencia de desestimación de cargos contra los rugbiers, solicitada por sus abogados.
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