Esta disminución se debe en gran medida a las recientes decisiones del gobierno de Ousmane Sonko, que suspendió los proyectos de construcción en determinadas zonas sensibles, en particular el dominio público marítimo y las zonas de la cornisa de Dakar. Según L’Observateur, esta medida tiene como objetivo ordenar la asignación de tierras y regularizar los proyectos. Pero el repentino cese de las obras de construcción pesa mucho sobre las empresas constructoras, paralizando una industria que ya lucha por mantener el empleo ante retrasos en los pagos y reducciones de los pedidos.
Las cifras son edificantes. Además de la caída del consumo interno, las exportaciones de cemento también cayeron un 17,5% respecto al año anterior. Las fábricas nacionales de cemento produjeron 647.000 toneladas en agosto de 2024, un 21,4% menos que las 823.200 toneladas del mismo período de 2023, según datos citados por L’Observateur. El boletín de la Agencia Nacional de Estadística y Demografía (ANSD) confirma esta tendencia al constatar una caída del 2,3% de las ventas en la región de Dakar.
El secretario general del sindicato de trabajadores de la construcción, Diaraf Alassane Ndao, da la voz de alarma. “Si las empresas no funcionan, ¿cómo harán los pedidos?” se lamenta. El cierre de grandes proyectos ha provocado una ralentización de toda la cadena de valor del sector. En proyectos como el bucle Boudié, el sindicalista informa que 800 jóvenes se encontraron recientemente en paro.
Según Diaraf Ndao, las consecuencias sociales de esta crisis ya son visibles. “Hoy en día, sólo en las grandes empresas, nos enfrentamos a más de 10.000 despidos”, confiesa a L’Observateur. Empresas como Eiffage, CDE y Soseter han visto su plantilla reducirse en cientos de puestos. Para Ndao, la situación actual no tiene precedentes y refleja los desafíos económicos que están paralizando el sector.
Mientras el gobierno intenta corregir los errores de regímenes anteriores en términos de gestión de la tierra, los fabricantes de cemento, los constructores y sus empleados esperan un regreso a la normalidad para salvar este sector estancado.