A pocas semanas de las elecciones presidenciales estadounidenses, este acuerdo de principio vio la luz gracias a la “ayuda” de la administración de Joe Biden, a través de su ministra de Trabajo, Julie Su, según el sindicato, que se viene concretando desde mediados de septiembre. bajo los auspicios de mediadores federales.
“Hemos recibido una propuesta negociada para una resolución de la huelga que merece ser considerada y presentada a nuestros afiliados”, publicó en X el sindicato de maquinistas, el IAM, precisando que será sometida a votación el miércoles 23 de octubre.
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En esta nueva propuesta, Boeing propone en particular un aumento salarial del 35% en cuatro años y una bonificación de 7.000 dólares al firmar el acuerdo. Las negociaciones salariales fracasaron durante varias semanas y los sindicatos exigieron un aumento salarial del 40%.
Por otra parte, la propuesta no prevé el restablecimiento del sistema de jubilación abolido en 2008, sino un aumento, para la empresa, de su parte de las contribuciones a las pensiones mediante la capitalización de sus empleados. “Esperamos con impaciencia el voto de nuestros empleados sobre esta propuesta negociada”, respondió el sábado el fabricante de aviones a la AFP.
Una huelga que costó 7.600 millones de dólares en pérdidas directas
La huelga de más de 33.000 trabajadores ha paralizado, desde el 13 de septiembre, las dos principales fábricas del grupo en la región de Seattle: la de Renton, que produce el 737, su avión más vendido, y la de Everett, que fabrica el 777, el 767 y opera varios programas militares.
En las últimas semanas, el fabricante de aviones ha anunciado numerosas medidas para preservar y luego reponer su flujo de caja, incluida una reducción de alrededor del 10% de su fuerza laboral global en los próximos meses, o 17.000 puestos de trabajo.
Según una estimación del viernes del Anderson Economic Group (AEG), las cinco semanas de huelga costaron un total de 7.600 millones de dólares en pérdidas directas, incluidos al menos 4.350 millones de dólares para Boeing y 1.770 millones de dólares para sus proveedores.
Boeing atraviesa un momento difícil, marcado por problemas de calidad de producción desde hace muchos meses, que se evidenciaron con un incidente en vuelo a principios de enero que afectó a un 737 MAX 9 de Alaska Airlines.
Este sábado, un Boeing fletado por la compañía Delta realizó una “parada de emergencia” al despegar del aeropuerto senegalés de Dakar, posponiendo su vuelo con destino a Nueva York pero sin “ningún daño corporal” para sus pasajeros, anunció el Ministerio de Transporte Aéreo senegalés. . “El avión, durante el despegue, realizó una maniobra de aceleración seguida de una parada de emergencia debido a un incidente técnico. El piloto pudo detener el avión de forma segura”, dijo el ministerio en un comunicado.
