La incontinencia urinaria termina en la pérdida involuntaria de orina a través de la uretra. Este trastorno afecta principalmente a las mujeres (entre un 25 y un 40 %) y su frecuencia aumenta con la edad. De hecho, más del 45 % de las mujeres afectadas lo son después de los 75 años. Pero el embarazo también es un factor común. También pueden influir otros parámetros como una infección urinaria (que entonces será ocasional), un cáncer de vejiga o incluso la toma de determinados tratamientos. Para las personas que sufren este trastorno de forma crónica, son posibles la medicación o la cirugía. Pero un nuevo estudio publicado a finales de agosto en la revista Anales de Medicina Interna ofrece una solución mucho más suave, menos costosa y menos invasiva: el yoga suave. “Parte del problema es que la incontinencia está estigmatizada y no se habla de ella”, explica la Dra. Leslee Subak, directora del departamento de obstetricia y ginecología de Stanford Medicine y coautora del estudio en un comunicado de prensa de la universidad. “A veces oímos que es algo normal a medida que envejecemos. De hecho, es muy común, pero no es inevitable y tenemos formas muy efectivas de tratarlo”. Se ha demostrado que el yoga de bajo impacto fortalece diferentes grupos musculares del cuerpo, incluido el suelo pélvico. Por ello, a veces se recomienda como tratamiento complementario para combatir (…)
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