La sentencia del expresidente Donald Trump por su condena penal por sobornos se ha pospuesto hasta tres semanas después de las elecciones de noviembre, dijo el juez el viernes.
Trump será sentenciado ahora el 26 de noviembre, si es que aún se requiere una sentencia para entonces, dictaminó el juez Juan Merchan.
Trump había pedido a Merchán que pospusiera su sentencia, prevista para el 18 de septiembre, hasta después de las próximas elecciones presidenciales de noviembre. La oficina del fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, decidió no tomar una posición sobre la solicitud de Trump.
“Los aplazamientos para la sentencia se conceden rutinariamente, a menudo varias veces, en cualquier otro número de asuntos penales pendientes en este tribunal, particularmente cuando no hay oposición, por razones que van desde circunstancias personales hasta las necesidades de programación de las partes involucradas”, escribió Merchan en la decisión del viernes.
“Dados los hechos y circunstancias únicos de este caso, no hay razón para que este acusado sea tratado de manera diferente a cualquier otro”, dijo Merchan.
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El 30 de mayo, Trump fue declarado culpable de falsificar registros comerciales 34 veces distintas como parte de una conspiración para interferir ilegalmente en las elecciones de 2016. Los fiscales argumentaron que Trump no quería que los votantes estadounidenses escucharan la acusación de la estrella porno Stormy Daniels (que Trump niega) de que la pareja tuvo relaciones sexuales en 2006, apenas unos meses después de que Melania Trump diera a luz a Barron Trump.
Trump ha prometido apelar su condena, lo que teóricamente podría llevarlo a prisión por muchos años, aunque los expertos legales dicen que Trump probablemente no enfrentaría ningún encarcelamiento o una sentencia bastante corta tras las rejas.
El argumento de Trump para retrasar la sentencia
Trump argumentó que la sentencia debería retrasarse en parte para que, antes de ser sentenciado, pueda apelar la decisión que Merchan tiene previsto emitir antes de la sentencia sobre si anular la condena basándose en la inmunidad presidencial, suponiendo que Merchan falle en su contra y aún se requiera la sentencia.
Según Trump, la condena no puede sostenerse porque cinco jueces designados por los republicanos en la Corte Suprema dictaminaron el 1 de julio que ciertas pruebas de actos oficiales del presidente no pueden presentarse en un juicio contra un expresidente. Trump afirma que algunas pruebas en su juicio por el dinero que pidió su silencio, incluidas conversaciones y llamadas telefónicas que tuvo como presidente, contradecían esa decisión.
La oficina de Bragg ha defendido la condena de Trump. Sin embargo, también expresó su preocupación por el hecho de que, si Merchan se atenía a la fecha de sentencia del 18 de septiembre pero un tribunal de apelaciones interviniera en el último minuto para evitar la sentencia hasta que se apelara por completo la cuestión de la inmunidad presidencial, los preparativos de seguridad en el tribunal serían en vano.
