“Los jóvenes trans cabrean a la extrema derecha”. Unidas tras este lema, unas 600 personas marcharon este sábado por la tarde en Ginebra. La procesión, colorida, ruidosa y bonachona, salió del parque de las Cropettes, detrás de la estación, hacia las 17.00 horas. Los manifestantes tomaron el puente del Mont-Blanc, las Rues-Basses, para finalizar su recorrido poco después de las 19.00 horas hacia el centro cultural autogestionado Usine.
Los participantes, en su abrumadora mayoría jóvenes o incluso muy jóvenes, respondieron al llamado del Colectivo de Acción Queer Radical (CRAQ). Este pedía apoyar las “luchas de liberación trans y no binarias” y contrarrestar “el ascenso de la extrema derecha y la transfobia”. Durante la procesión, salpicada alternativamente de percusión y electro, varias consignas apuntaban a la UDC, partido acusado de luchar contra la autodeterminación, el acceso a la atención médica y el respeto de los menores trans y no binarios.
Sobre los carteles de los jóvenes, los comentarios ligeros (“más estro, menos fascistas”, “libertad, igualdad, Beyoncé”) se codean con otros más serios, como “La transición no mata, la transfobia sí”. En particular, un niño llevaba un cartel que decía “la transición a los 16 años me salvó la vida”.
La procesión sólo se detuvo una vez para pronunciar discursos, en la plaza Bel-Air. Intervino un representante de la asociación Transparents, que reúne a “padres y seres queridos de personas trans, no binarias y personas que cuestionan su identidad de género”. “Somos líderes empresariales, docentes, policías, médicos. Tenemos opiniones políticas diversas. Pero lo que nos une es el amor incondicional de nuestros hijos”. Elogió “su valentía, porque se necesita valentía, mientras que las minorías son los primeros objetivos de los movimientos fascistas. Estamos ahí para que tengan acceso a la atención y sean reconocidos por quienes son. ¡Sé libre, sé quien eres!”
Un colectivo kurdo también denunció la doble violencia a la que están expuestos los refugiados trans, por ser refugiados y por ser trans. “La transfobia y la extrema derecha se retroalimentan. Luchamos contra todas las formas de odio y discriminación”.
