El antiguo local de Starbucks en la Grande Allée de la ciudad de Quebec acogerá la brasserie Les Enfants Terribles el próximo mes de diciembre. Para la sociedad de Montreal detrás de esta cadena de restaurantes, se trata de un primer avance en el este de Quebec y puede que no sea el último.
Con seis sucursales, en la región de Montreal y en Estrie, Les Enfants Terribles aborda el mercado quebequense instalándose en una de las arterias más destacadas de Quebec, la Grande Allée.
El establecimiento estilo brasserie, con capacidad para 75 personas, estará abierto desde la cena hasta altas horas de la noche los siete días de la semana. Su apertura está prevista para principios de diciembre. La fecha de apertura se confirmará en los próximos días.
Foto: Jean François Galipeau
“Estamos súper felices. Tenemos muchas ganas de que llegue. Es un gran día. Llevamos mucho tiempo mirando el mercado de Quebec, lo cual es natural para nosotros. Es una cuestión de tiempo. Tuvimos que encontrar el socio adecuado y la ubicación adecuada antes de dar este paso”, afirmó Alexandre Brûlé-Brosseau, cofundador de Les Enfants Terribles y director creativo.
Según él, la instalación de un nuevo restaurante de la marca en la capital nacional representa un “progreso significativo” para la empresa.
Se trata de la segunda franquicia del grupo fuera del mercado de Montreal, la primera situada en Magog. Ya conocido en el sector de la restauración, Charles-Antoine Giroux se convirtió en el principal socio comercial de esta expansión en la zona este de la provincia.
El franquiciador y el franquiciado desean explorar otras oportunidades para abrir otros restaurantes Les Enfants Terribles en la región metropolitana de la ciudad de Quebec, incluida la costa sur.
“Nos gustaría llevar nuestros productos a las tiendas de comestibles. Este es un objetivo de corto y mediano plazo”, continuó.
Sin revelar una cantidad precisa, el cofundador de Les Enfants Terribles habla de una inversión “importante” en Grande Allée, con la elección de materiales de alta gama. El local ha sido completamente reformado. Además de disfrutar de una buena comida, también será posible tomar buenos cócteles en el bar.
Según Brûlé-Brosseau, esta nueva dirección destaca por su ambiente cálido, así como por la calidad y diversidad de los platos cocinados. Además del menú habitual, el chef podrá improvisar platos exclusivos que figuran en la pizarra.
Para la temporada de verano, el establecimiento dispondrá de una terraza con 150 plazas. Se crearán una treintena de puestos de trabajo.
La cadena nació en 2008 en Outremont, en la esquina de las calles Bernard y Champagneur. La fecha oficial de apertura en Quebec se anunciará en las redes sociales de la empresa.
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