El ex director ejecutivo de la marca de ropa fue arrestado junto con su pareja y otro sospechoso en una investigación federal sobre tráfico sexual llevada a cabo en Nueva York, informaron este martes medios estadounidenses y la BBC. Entre 2008 y 2015, supuestamente reclutaron a jóvenes modelos masculinos para participar en fiestas y los obligaron a realizar actos sexuales.
Una ex figura de la moda en la corte. El ex director general de la marca estadounidense de prêt-à-porter Abercrombie & Fitch, Mike Jeffries, fue acusado junto con su socio y otro sospechoso en una investigación federal de tráfico con fines de explotación sexual y proxenetismo, anunció el fiscal federal Breon Peace el martes durante una conferencia de prensa en Nueva York, informaron este martes 22 de octubre, medios estadounidenses y el bbc.
La investigación se refiere al reclutamiento, entre 2008 y 2015, de aspirantes a modelos masculinos para la marca que eran obligados a participar en fiestas en las que debían consumir drogas, alcohol y Viagra. Luego tuvieron que realizar actos sexuales, en particular con Mike Jeffries, su acompañante y otros invitados, según cnn. Los jóvenes, unos de 19 años, fueron reclutados especialmente por el tercer implicado en este asunto para participar en estas fiestas que se desarrollaban en todo el mundo. Citado por los medios estadounidenses, el abogado del ex director general de 80 años asegura que “Responderemos en detalle a las acusaciones después de que se revele el sello de acusación y, de ser así, planeamos hacerlo en los tribunales, no en los medios”.
“Haremos responsables a Abercrombie & Fitch por facilitar estos actos terribles”.
Veinte hombres aceptaron testificar ante la BBC para denunciar las acciones de los dos hombres, afirmando haber participado o ayudado a organizar estas fiestas. El caso surgió a raíz de una investigación del canal británico en 2023, en la que varios hombres revelaron haber firmado contratos de confidencialidad sobre fiestas sexuales organizadas por Mike Jeffries.
El líder empresarial fue despedido de Abercrombie a finales de 2014, con un paracaídas de oro de 25 millones de dólares, tras declarar que la ropa de su grupo no era para «gros». En los meses siguientes, la empresa abandonó una de sus marcas, modelos con torsos esculturales y dependientas con cintura de avispa vestidas muy cortas para atraer clientes a sus tiendas.
“Los arrestos de hoy tienen una importancia monumental para los aspirantes a modelos masculinos que fueron víctimas de estos individuos, reaccionó una de las abogadas que representa a ciertos demandantes civiles, Brittany Henderson. Su lucha por la justicia no termina ahí. Responsabilizaremos a Abercrombie & Fitch por facilitar estos terribles actos y nos aseguraremos de que nunca vuelva a suceder”.
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