África, rica en recursos naturales, se ha convertido en un importante terreno de juego para proyectos de gas y petróleo. Países como Senegal, Namibia, Uganda y Mozambique se están embarcando en una auténtica fiebre por el oro negro y el gas. Para 2025, la dinámica parece clara: explorar más para explotar más. El sector energético, si bien es muy prometedor, también debe afrontar complejos desafíos económicos y geopolíticos.
“Drill baby, Drill”: el año 2025 para la exploración y explotación
El lema “Taladra bebé, perfora” –popularizado por la campaña presidencial de Donald Trump– ahora parece resonar en África. NJ Ayuk, presidente de la Cámara Africana de Energía, dijo recientemente a Arise News que “2025 será el año de ‘Drill Baby, Drill’ en África”. La clave para los gobiernos africanos, afirmó, será establecer un entorno fiscal favorable para fomentar la exploración de petróleo y gas a gran escala. Su mensaje es claro: perforar siempre que sea posible y explotar el potencial sin explotar del continente.
Namibia: un ejemplo de crecimiento excepcional
Entre los muchos proyectos emergentes en África, el de Namibia ha atraído especial atención. El país, que nunca había extraído petróleo, descubrió recientemente varios depósitos, incluido uno estimado en 10 mil millones de barriles, lo que posiciona a Namibia como un importante actor potencial en la industria petrolera mundial. Este descubrimiento podría transformar al país en un importante centro energético del continente africano.
El Proyecto Gran Tortuga Ahmeyim: entre la esperanza y las decepciones
El proyecto de gas marino Grand Tortue Ahmeyim, que afecta a Mauritania y Senegal, despertó grandes esperanzas cuando se puso en marcha. Sin embargo, aunque se depositaron grandes expectativas en él, los resultados fueron menos impresionantes. Según Benjamin Augé, investigador del Instituto Francés de Relaciones Internacionales, aunque se han hecho descubrimientos, los avances han sido menos sustanciales de lo esperado. “El proyecto Grand Tortue demostró que a menudo hay una gran afluencia de interesados en un sitio, pero esto no conduce necesariamente a nuevos descubrimientos”, subrayó.
Las inversiones caen a pesar de la fiebre por el oro negro
A pesar de estos prometedores descubrimientos, el sector africano del petróleo y el gas se enfrenta a una disminución general de la inversión mundial. Según Benjamin Augé, las inversiones se centran actualmente en zonas geopolíticamente estables y seguras, mientras que los proyectos más riesgosos, especialmente en África, luchan por atraer financiación. Sin embargo, gigantes como Total y ExxonMobil siguen invirtiendo en proyectos de gran escala en Mozambique, cuyas reservas se consideran entre las mayores del mundo.
La dificultad de encontrar financiación
La situación financiera sigue siendo un desafío importante. Mientras muchos bancos europeos se retiran de proyectos de combustibles fósiles para apoyar la transición energética, los actores africanos del sector, como NJ Ayuk, abogan por un mayor apoyo financiero de Estados Unidos. La idea propuesta por Ayuk es desviar fondos de iniciativas verdes para centrarlos en inversiones en el sector del petróleo y del gas, esencial para el desarrollo económico de África.
El futuro de los proyectos de gas y petróleo en África
A medida que el continente africano busca diversificar sus fuentes de ingresos y estimular su desarrollo económico, los proyectos de gas y petróleo desempeñarán un papel central en esta dinámica. Sin embargo, el éxito de estas iniciativas dependerá no sólo de la capacidad de los gobiernos para crear un entorno propicio a la inversión, sino también de la capacidad del sector para superar los desafíos relacionados con la gobernanza, la seguridad y la competencia global por los recursos.
Moctar FICUU / VivAfrik