Un estadounidense que abrió fuego en una pizzería de Washington en 2016 porque creía en una teoría de conspiración sobre una red de pedófilos liderada por la demócrata Hillary Clinton, fue asesinado por la policía. Murió el lunes, dos días después de negarse a obedecer durante una parada de tráfico policial en Carolina del Norte, según la prensa.
Edgar Maddison Welch fue noticia en Estados Unidos y en el extranjero por un falso escándalo de pedofilia conocido como “pizzagate” a principios de diciembre de 2016, un mes después de la victoria presidencial de Donald Trump contra Hillary Clinton.
Era un rumor extendido que un restaurante familiar en un exclusivo barrio residencial de Washington, frecuentado por la élite del Partido Demócrata y lugar de una velada de recaudación de fondos para la candidata Hillary Clinton, albergaba en sus sótanos una supuesta red que secuestraba, explotaba y torturaba sexualmente a niños.
Esta información falsa fue alimentada por el movimiento de extrema derecha QAnon y foros de Internet como 4chan.
Arma blandida
El domingo 4 de diciembre de 2016, Edgar Maddison Welch, entonces de 28 años, después de tres días de leer en Internet teorías conspirativas sobre estos presuntos pedófilos demócratas, condujo horas desde Carolina del Norte para irrumpir en la pizzería Comet Ping Pong, armado con un rifle de asalto. Según él, quería investigar el asunto del pizzagate.
Disparó al suelo y al techo, sin causar heridos, y fue inmediatamente detenido. Condenado a cuatro años de prisión en la primavera de 2017, fue puesto en libertad en marzo de 2020 y ya no se hablaba de él.
Pero el sábado, como informó el jueves el “Charlotte Observer”, Edgar Maddison Welch fue confundido con otra persona buscada cuando la policía lo detuvo mientras conducía un automóvil en Kannapolis, Carolina del Norte. Luego, los agentes de policía intentaron abrir la puerta del vehículo para arrestarlo, antes de que el hombre de 30 años blandiese un arma de fuego y se negara a obedecer.
Luego, la policía le disparó y el hombre murió en el hospital el lunes.
Desde el “pizzagate”, ha habido varias acusaciones de abuso infantil utilizado con fines políticos, en particular por parte de la extrema derecha estadounidense.