Se espera que los precios bajen en 2025.

El año 2025 promete ser un punto de inflexión para el mercado del automóvil. Con estrategias comerciales audaces e innovaciones tecnológicas, los fabricantes podrían hacer subir los precios de los vehículos eléctricos. ¿Pero a qué costo para otros segmentos? A partir de 2025, los precios de los coches eléctricos podrían sufrir una caída significativa. Este pronóstico se basa en varios factores: avances tecnológicos, producción en masa y presiones regulatorias crecientes. Mientras los fabricantes ajustan sus estrategias, los modelos térmicos se convierten en una variable de ajuste. Volvamos a las razones de este importante cambio.

Una reducción de los costes de producción de baterías.

Las baterías siguen representando una gran parte del coste de los coches eléctricos. En 2025, gracias a innovaciones como un mayor uso de materiales reciclados y procesos de fabricación optimizados, se espera que su precio por kWh baje. Según las estimaciones, este coste podría caer por debajo de los 100 euros/kWh, un umbral clave para la democratización del vehículo eléctrico.

Ejemplo: los fabricantes asiáticos, como CATL y BYD, están invirtiendo mucho en líneas de producción más eficientes.

Los objetivos de la Unión Europea de reducir las emisiones de CO2 exigen que los fabricantes electrifiquen sus gamas. Para cumplir con sus cuotas, están bajando los precios de los modelos eléctricos para estimular las ventas.

Caso concreto: Peugeot reduce el precio del e-2008 eléctrico, que ahora se comercializa en 36.000 euros, al tiempo que aumenta el de las versiones de gasolina. Una estrategia destinada a impulsar la transición energética.

Incentivos fiscales y un mercado global dinámico

En Europa y China, los subsidios gubernamentales siguen desempeñando un papel central. Esta ayuda permite reducir los precios de compra para los consumidores. Al mismo tiempo, los crecientes volúmenes de producción en países como China están creando economías de escala..