Un golpe fuerte del cortador hace que el plástico que protege el paquete chirríe. Un agente de aduanas se hace con un par de zapatos, una copia casi exacta de los que vende una famosa marca australiana. El logo de tres letras que falta en la suela, una falta de ortografía en la etiqueta y acabados rugosos… Tommy, responsable de controlar la mercancía, detecta rápidamente los signos externos de falsificación.
Bajo su supervisión, a finales de año una decena de agentes se ocupan de desembalar los paquetes que pasan por la cinta transportadora en el gigantesco hangar de una logística de transportes al norte de la capital. Allí se almacena parcialmente un cargamento de 65 toneladas procedente de China: principalmente ropa y zapatos adquiridos a través de Internet por particulares. Todo el convoy, repartido en otros dos sitios, será examinado minuciosamente por los funcionarios de aduanas, y la ley exige que el stock sea abierto en su totalidad (antes de ser reenvasado y destruido si se considera fraudulento).
Un peligro potencial y un crimen
Muchas compras navideñas, sin duda, que no acabarán debajo del árbol. “Es un regalo que le damos al consumidor”, explica Angelina, desde hace 13 años en la aduana. Particularmente porque estos productos pueden resultar peligrosos, por los defectos de fabricación que presentan o por componentes nocivos para la salud. » Además de la confiscación del artículo incriminado, la falsificación es un delito que expone al comprador a una multa y a procedimientos judiciales.
En 2023, las aduanas francesas incautaron más de veinte millones de artículos falsificados, incluidos 8,5 millones de juguetes (frente a 5,8 en 2022). A modo de ejemplo, los servicios de Le Havre interceptaron, a mediados de diciembre, más de 5.000 cajas de juegos de construcción falsificados. Los perfumes falsos, a menudo vendidos en línea, también están aumentando claramente, con más de 642.000 incautaciones en 2023, frente a casi 95.000 en 2020. Sus ventas “generalmente se enmarcan en las actividades de redes criminales, implicadas en otros tipos de tráfico, incluido el de estupefacientes”, advierte la aduana. Además de los riesgos para la salud que conllevan estas fragancias, como todo cosmético falsificado.
Fin de año, pico de actividad
Con el desarrollo exponencial del comercio en línea, la temporada navideña de fin de año representa un pico de actividad para los funcionarios de aduanas. En 2023, procesaron más de 400 millones de artículos comprados en sitios de venta. Este volumen sitúa a Francia en el segundo escalón del podio, por detrás de los Países Bajos (714 millones).
Cerca de Roissy, la aduana interregional París-Aeropuertos (Roissy-Charles-de-Gaulle, Orly y Le Bourget) expone sus “trofeos” en sus discretos locales. Entre sus últimas capturas: medallas olímpicas falsas de París-2024.
A pocos kilómetros de distancia, en el almacén del transportista donde operan varios de sus agentes, se amontonan otros “tesoros”: en particular montones de cajas que contienen freidoras de aire estos nuevos aparatos de cocina que prometen ser el regalo estrella de Navidad. Estos, que no cumplen con las normas europeas, tampoco estarán en el capó.
El tercer objetivo de los funcionarios de aduanas son todos aquellos artículos exportados a Francia sin haber respetado la fiscalidad del comercio exterior (IVA, derechos de aduana). Como esta auténtica cámara de fabricación japonesa comprada online por 600 euros: problema, el sitio de comercio electrónico la había enviado fingiendo ser un par de zapatos por 80 euros para evitar los derechos de aduana aplicables a partir de 150 euros.
Un problema también para la aduana
“Aquí nos damos cuenta de que la cantidad exponencial de paquetes, especialmente procedentes de China, se está convirtiendo en un problema de gestión, control y organización para las aduanas”, resume Stéphane Séjourné. El ex ministro que se convirtió en comisario europeo responsable de la estrategia industrial había elegido este tema para su primer viaje a Francia con el fin de sensibilizar a los consumidores sobre la seguridad de los juguetes.
Ante una muestra ecléctica de incautaciones, Tommy, el agente encargado de verificar la mercancía, sólo puede observar: “Es como vaciar el mar con una cucharita”.
Más del 90% de los paquetes enviados proceden de China
En 2024 se enviaron a Francia 800 millones de mercancías (el 92% de las cuales procedían de China), el doble que en 2023. A escala europea, la progresión es aún más fuerte: 4.000 millones de pedidos entregados frente a los 1.000 millones en 2022. “Las pruebas realizadas con muestras de productos específicos adquiridos en conocidas plataformas chinas no respetaban las normas europeas”, señala el nuevo Comisario europeo Stéphane. Permaneció. En primera línea estaban los juguetes, el 80% de los cuales estaban defectuosos. Responsable en particular del comercio exterior, el francés pretende impulsar la reforma aduanera puesta sobre la mesa en mayo de 2023 por Bruselas para reforzar las fronteras de la Unión frente a este asalto comercial.
“Debemos ser más eficientes facilitando los controles y permitiendo una mayor interacción entre las aduanas europeas. Al mismo tiempo, debemos garantizar la producción en Europa de productos de calidad”, afirma Stéphane Séjourné, deseoso de alcanzar un “acuerdo lo más rápido posible” con los Estados miembros y los eurodiputados. El escenario optimista sugiere una mejora de los controles en el comercio electrónico a partir de 2028.
Business