La temporada alta turística ha comenzado ahora con las primeras nevadas en Quebec y aquí en Cuba, con el fin de la temporada de huracanes y la llegada de los primeros frentes fríos (frente frío). Estos restos de aire ártico procedentes del norte provocan un ligero descenso de las temperaturas –pasamos de 28 o 29 grados a 23, 24 grados–, lo que no es nada para un quebequense, pero para un cubano, ¡se necesita un poco de lana!
Comenzamos a prepararnos para celebrar con alegría el noche buena o Nochebuena. Inmediatamente pensamos en el trozo de cerdo, una pierna o cualquier otra parte del animal, acompañado, como debe ser, con congris (arroz y frijoles negros), yuca, plátanos y una ensalada de verduras frescas (lechuga, judías verdes). , tomates, pepinos, etc.).
Foto Jacques Lanctôt
Pero para los quebequenses que se preparan para escapar del invierno durante algunas semanas, los que llamamos “pájaros de las nieves”, la cosa es completamente diferente. Puedes tomar los mismos viejos caminos trillados, Florida, República Dominicana, México, esperando el final del invierno quebequense con los pies en la arena y el mar –lo cual no es deshonroso– o atreverte a otro camino, lleno de felices descubrimientos. y lejos de la rutina de buffets, chapuzones en el mar y baños en la piscina.
Foto Jacques Lanctôt
Hay muchas cosas interesantes por descubrir en Cuba ahora mismo, empezando por su capital, La Habana, que tiene 505 años. Una visita al corazón del casco antiguo colmará todas sus expectativas. Actualmente, los 15mi La edición de la Bienal de Artes está en pleno apogeo hasta el 28 de febrero de 2025. Mientras pasea por las calles estrechas y sombreadas de La Habana Vieja, espere muchas sorpresas visuales. No dude en ingresar a las numerosas galerías de arte y museos donde se exhiben las creaciones más recientes del arte moderno: pinturas, esculturas, instalaciones, fotografías, etc., obras de artistas cubanos y extranjeros.
Foto Jacques Lanctôt
Hablando de artistas de fuera, tuve la grata sorpresa de encontrarme estos días en La Habana con el joven escultor Alexis Vaillancourt. Sí, sí, el hijo de nuestro nacional Armand Vaillancourt, el famoso escultor de casi cien años. Este año, la Bienal de La Habana se extendió a la vecina provincia de Matanzas. Desde hace varios años, un grupo de artistas cubanos de esta provincia colaboran con un grupo de creadores quebequenses afincados en Lanaudière. Su iniciador quebequense, Pierre Hivon, puso en marcha el proyecto Mano a Mano en colaboración con la Asociación Cubana de Artistas Artesanos (ACAA), cuya misión es promover las artes y oficios de la provincia, sobre la base del intercambio con otros artistas y artesanos. Hivon envió varias toneladas de materiales artísticos y otras herramientas a Cuba.
Foto Jacques Lanctôt
Mano a Mano (mano a mano) también organiza residencias de artistas de un mes de duración en ambos países. Es en ese contexto que Alexis fue invitado a participar en la Bienal, realizando una obra in situ, en el taller de Matanzas, con los materiales de su elección. Le gusta el metal, al parecer, como a su padre, y para construir su obra trabajó con metal de viejos tanques de gas propano que cortó y soldó… entre dos cortes de luz.
Foto Jacques Lanctôt
Adjunto arriba algunas fotos de sus obras, que serán expuestas en el Centro de Arte ACAA. Para cuando leas estas líneas, Alexis habrá regresado a las hectáreas nevadas de Quebec, pero planea regresar dentro de dos años, para la próxima Bienal de Artes de La Habana.
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