París (awp/afp) – Temblores políticos, récords bursátiles, criptomonedas y oro en cabeza… 2024 fue un año especialmente turbulento en los mercados financieros.
Una mirada de cinco puntos a los acontecimientos y agitaciones que marcaron el año.
Registros bursiers y cascada.
En 2024, el Dow Jones, el índice S&P 500 y el Nasdaq han batido sus récords en Wall Street, superando los hitos de 45.000, 6.000 y 20.000 puntos respectivamente.
“Ha sido un año excepcional, gracias a la evolución de los valores tecnológicos que se benefician de la inteligencia artificial”, explica a la AFP Christopher Dembik, asesor de estrategia de inversiones de Pictet AM.
El precio del gigante de los chips Nvidia subió más del 160%.
En Europa se lograron récords, pero en menor medida. El índice Dax de Frankfurt, impulsado por su gigante del software SAP (+70%), aún superó los 20.000 puntos.
Un año muy político
En Wall Street, la victoria de Donald Trump dio un impulso a los índices estadounidenses, entusiasmados por las promesas republicanas de desregulación y recortes de impuestos.
“El mercado considera que esto generará más crecimiento y durante más tiempo”, explica a la AFP Pierre Bismuth, director general y responsable de gestión de Myria AM.
Las acciones del grupo Tesla de Elon Musk, partidario de Donald Trump, se han más que triplicado desde el punto más bajo alcanzado en abril.
En Francia, por el contrario, la disolución de la Asamblea Nacional acabó con el CAC 40, que había crecido un 6% respecto al año anterior a junio… y ahora ha caído más de un 3%.
Indicios de duda de los inversores: la diferencia entre los tipos de interés a diez años entre Francia y Alemania se ha ampliado, rondando los 0,80 puntos en diciembre, frente a los 0,50 puntos de principios de año.
En 2025, los inversores estarán atentos a la aplicación de la política de Donald Trump en materia de aranceles aduaneros y a las elecciones anticipadas que se celebrarán en Alemania en febrero.
Bitcoin, oro y materias primas en la cima
Beneficiándose de las promesas de desregulación de Trump, el bitcoin superó los 100.000 dólares en 2024 y subió más del 150%. Ethereum, la segunda criptomoneda más fuerte, ganó más del 50% durante el año.
El oro ha batido récords, en un contexto de tensiones geopolíticas que han aumentado su papel como refugio seguro.
Materias primas como el café y el cacao también alcanzaron picos, impulsadas por las malas condiciones climáticas.
El año de la montaña rusa monetaria
Los principales bancos centrales han iniciado ciclos de recortes de tasas este año, después de elevarlas a niveles históricamente altos para combatir la inflación.
El Banco Nacional Suizo abrió el camino en marzo, antes que el Banco Central Europeo (BCE) en junio, el Banco de Inglaterra en agosto y la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos en septiembre.
Los inversores cuestionaron el ritmo apropiado a adoptar: ni demasiado rápido para evitar reactivar la inflación, ni demasiado lento para apoyar suficientemente la actividad.
El 5 de agosto, las débiles cifras de empleo en Estados Unidos hicieron temer una recesión inminente, provocando un pequeño “lunes negro”, con caídas de más del 3% en Wall Street.
Para 2025, por el contrario, destacamos “la resiliencia de la economía estadounidense y la resistencia de la inflación”, según Alexandre Baradez, jefe de análisis de mercado de IG France.
La Reserva Federal estadounidense (Fed) advirtió el miércoles que sería “más cautelosa” de cara al futuro, provocando otra caída del 2 al 3% en los índices de Wall Street.
En la zona del euro, donde el crecimiento sigue siendo lento, los inversores son más optimistas sobre las perspectivas de recortes de tipos.
Gran brecha entre Estados Unidos y Europa
En 2024 se amplió la brecha entre la renta variable americana y europea, con una “diferencia de rentabilidad del 25%, algo inaudito”, según Catherine Garrigues, gerente de Allianz GI.
Esto refleja una “economía estadounidense fuerte, con importantes aumentos de crecimiento y productividad”, explica Christopher Dembik.
Por el contrario, el débil desempeño de la zona del euro y la mala situación económica de China, un socio crucial, lastró las acciones europeas.
Esperanza para 2025: las recientes “medidas de recuperación anunciadas en China” que “podrían por fin apoyar a los mercados europeos”, considera Alexandre Baradez.
afp/ck