Desde hace meses, Elon Musk acusa a la actual dirección de OpenAI, los creadores de ChatGPT, porque consideran que sus acciones están demasiado alejadas de la intención original de la empresa. Les pide incluso una compensación económica por haber “inflado el mercado de intereses”. Desde sus inicios, el gigante tecnológico ha operado sin fines de lucro, pero ese estado puede estar a punto de cambiar a medida que su bot y otras herramientas de inteligencia artificial continúen expandiéndose. Y, para sorpresa de muchos, Elon Musk encontró un aliado inesperado: Mark Zuckerberg.
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Como señala TechSpot, Meta le pidió al Fiscal General de California, Rob Bronta, que bloquee la transición de OpenAI a una entidad con fines de lucro. La compañía dice que permitir que OpenAI se convierta en una empresa de este tipo sentaría un precedente peligroso, ya que incentivaría a las nuevas empresas a beneficiarse de este estatus hasta que sean rentables. También cree que los inversores sin fines de lucro podrían obtener las mismas ganancias que los inversores tradicionales sin enfrentar las mismas presiones fiscales.
Meta apoya a Elon Musk
Bret Taylor, actual presidente de OpenAI, dijo que la compañía mantendría una división sin fines de lucro que mantendría su participación en la entidad con fines de lucro. Mientras tanto, Elon Musk ha acusado repetidamente a la empresa de traicionar su misión original y favorecer a Microsoft, que actualmente es el mayor inversor de OpenAI. En este contexto, la posición de Meta no sorprende, ya que es uno de los principales competidores de los creadores de ChatGPT y además ha invertido miles de millones de euros en su propia tecnología de IA.
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Tanto Elon Musk como Meta afirman que OpenAI permite a gigantes como Microsoft y Apple dominar el desarrollo de la IA. Por tanto, Meta expresó su apoyo a Musk y Shivon Zilis, considerándolos capaces de representar el interés público en este conflicto. Independientemente, OpenAI ya ha publicado documentos internos que refutan las acusaciones de Musk, diciendo que apoyaba la idea de una estructura con fines de lucro pero que abandonó la empresa cuando no pudo obtener el control mayoritario.
Artículo escrito en colaboración con nuestros colegas de IGN Brasil.
