El banco central estadounidense redujo sus tipos el miércoles por tercera vez desde septiembre, pero pretende frenar su política de flexibilización en 2025, debido a la falta de visibilidad sobre la política anunciada sobre Donald Trump y su posible impacto inflacionario.
A Donald Trump no le va a gustar. La Reserva Federal decidió el viernes, como predecían los analistas, bajar sus tipos oficiales en un cuarto de punto, hasta situarlos en un rango entre el 4,25% y el 4,50%, suficiente para dar un impulso a la inversión y al consumo. Excepto que la inflación ha vuelto al otro lado del Atlántico, hasta el 2,7% en noviembre a tasa anual, lejos del objetivo del 2% de la institución. Y que la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca el 20 de enero nubla todas las previsiones económicas.
Trump infeliz
Esta incertidumbre explica por qué el recorte de tipos anunciado el miércoles no fue unánime –uno de sus miembros del Consejo de Política Monetaria se manifestó en contra– y por qué la Reserva Federal pretende frenar sus recortes de tipos el próximo año, con sólo dos caídas de un cuarto de punto. cada uno planeado. Sin ceder a las presiones del presidente electo, que pide una clara flexibilización de la política monetaria tras su elección.
Se trata del tercer recorte de tipos del banco central americano, que en septiembre ya los había reducido medio punto de golpe, dada la desaceleración del mercado laboral. En noviembre, tras la elección de Donald Trump, los redujo aún más en un cuarto de punto. Pero el banco central no espera que la inflación vuelva al 2% antes de finales de 2026 e incluso ha elevado su previsión de inflación para 2025, que espera que se sitúe en torno al 2,5%, frente al 2,1% de su previsión anterior, de septiembre.
Sin embargo, esta inflación persistente no debería pesar sobre la actividad económica, ya que la Reserva Federal espera un crecimiento del 2,1% para 2025 (frente al 2% previsto tres meses antes), con una tasa de desempleo casi estable, del 4,3%.
¿Cuáles son las consecuencias de las medidas proteccionistas de Trump?
Pero al anunciar recortes de tipos más medidos, la Reserva Federal demuestra que considera que la política proteccionista prometida por Donald Trump es potencialmente inflacionaria. El presidente electo anuncia un aumento masivo de los derechos de aduana, lo que aumentará el precio de los bienes importados. Pero sin conocer la duración y el alcance de estas medidas, o si habrá represalias comerciales, es imposible por el momento predecir los efectos, subrayó Jerome Powell.
El movimiento es global. En medio de una desaceleración económica, Europa también está bajando sus tipos: la semana pasada, el Banco Central Europeo redujo su principal tipo de interés al 3%, una decisión que muestra la preocupación de los círculos económicos ante la desaceleración de la actividad en Europa. , en competencia con Estados Unidos y China.