Geopolítica, clima, populismo, inflación: el nivel de riesgo es seguramente uno de los más altos de los últimos treinta años en estos diferentes temas.
El impulso, la IA generativa y Trump Trade han dominado los mercados de valores sin compartir en 2024. Los criterios sectoriales, geográficos, las capitalizaciones de mercado o incluso otros temas quedan relegados a un segundo plano y no proporcionan una tabla de lectura satisfactoria para captar los impulsores del rendimiento del mercado. Un nuevo año calendario no supone un cambio en la grilla de lectura. Sin embargo, para reiterar su viaje hacia 2024, esta trinidad debe superar sus propios desafíos. Trataremos estos temas en orden de resistencia, luego discutiremos posibles cuadrículas de lectura temáticas emergentes para 2025.
EL COMERCIO DE TRUMP: ¿PRIMERA VÍCTIMA DE 2025?
El regreso de la “Estados Unidos empresarial”, la “desregulación” y el “reequilibrio del comercio mundial” son temas que galvanizaron los mercados financieros antes y después de las elecciones. El mejor ejemplo de este Trump Trade es la progresión de Tesla, que durante el año pasó de un rendimiento del -40% al +40%, es decir, al 80% en tan sólo unos meses. Detrás de estos caminos, está la esperanza de la aplicación “literal” de las promesas de campaña.
Sin embargo, las inconsistencias entre ciertas medidas y las disensiones dentro de los republicanos sugieren contrapesos y numerosas decepciones. Además, la aceleración del Trump Trade fue impulsada en parte por inversores individuales que pueden cambiar sus posiciones muy rápidamente. Entre la inconstitucionalidad y los compromisos políticos, muchos “negocios de Trump” caerán rápidamente en 2025.
IA GENERATIVA: ENTRE EL DILEMA DEL PRISIONERO Y EL RENDIMIENTO DE LA INVERSIÓN
Con el respaldo de Nvidia, este tema llegó para quedarse a largo plazo. Sin embargo, hoy en día existe una proporción de entre 7 y 10 veces la capacidad de IA generativa instalada en el mundo y las aplicaciones comerciales concretas. Continuar gastando al ritmo actual sólo acentuaría el exceso de capacidad emergente. Para que conste, parte de la fibra instalada en Estados Unidos en 2000 aún no ha sido activada. ¿Pasará lo mismo con determinados procesadores gráficos?
Mientras tanto, los esfuerzos de I+D de los gigantes tecnológicos para lograr la singularidad tecnológica permiten que este tema persista a pesar de un retorno de la inversión aún incierto.
Todos los ojos están ahora puestos en la próxima publicación de Chat GPT 5. Una decepción en cuanto al progreso tecnológico de este LLM de nueva generación podría provocar una corrección sobre el tema. Los signos de desmoronamiento se han multiplicado desde el verano con un liderazgo temático cada vez más estricto en torno a Nvidia y la energía nuclear, que se presume esencial para los centros de datos de nueva generación.
IMPULSO: EMPERADOR DE LOS MERCADOS AMERICANOS, ¿PUEDE TERMINAR EL COMBUSTIBLE?
Según los estrategas y su definición de impulso, este estilo está regresando y registrando su mejor desempeño en más de 20 años. Las empresas que comenzaron el año 2024 con una fuerte dinámica de apreciación y que han podido seguir aumentando su facturación, aunque sea de forma insignificante, en general superaron a los índices por un margen colosal.
La gestión del impulso, además del apoyo de numerosos algoritmos, puede contar con el aumento de fondos de los ETF que, por el momento, amplifican los movimientos a su favor. Sin embargo, la gestión del impulso tiende a autodestruirse a largo plazo: las expectativas se acumulan al igual que el rendimiento del mercado de valores, hasta el punto en que resulta casi imposible sorprender al alza. Es en este momento cuando se inicia una ola de impulso en otro punto del mercado, a veces gracias a elementos exógenos. Imposible anticiparlo con certeza, el “tictac” de la bomba de tiempo nos llama, sin embargo, a estar atentos.
ALGUNAS ACCIONES TEMÁTICAS PARA 2025
Geopolítica, clima, populismo, inflación: el nivel de riesgo es seguramente uno de los más altos de los últimos treinta años en estos diferentes temas.
En este contexto, los inversores podrán posicionarse en empresas que contribuyan a la resiliencia de nuestras sociedades en estos diferentes temas y sean capaces de sostener el valor de sus activos en el tiempo. El objetivo no será lograr el mejor desempeño en un trimestre determinado sino dotar a sus asignaciones de un componente temático capaz de prosperar incluso en climas más hostiles.
Los mercados se centraron en la renta variable, primero en los Estados Unidos y, dentro de los Estados Unidos, en las de gran capitalización y, dentro de ella, en el tema de la IA generativa y el Momentum.
En este contexto, todo lo que no cumpla con esta triple calificación ya resulta frustrante y diversificador: las empresas de pequeña capitalización estadounidenses, Europa, China, así como los temas de salud o clima. La culminación de este último estuvo marcada por la elección de Biden. ¿Se alcanzará su punto más bajo con la reelección de Trump?
Cualquiera que sea su estrategia de diversificación contraria en 2025, nuestra convicción sigue siendo que, más allá de las consideraciones de optimización financiera y las preferencias de cada organización, es fundamental recordar que invertir no es una simple inversión. También es un acto político que puede fortalecer o debilitar los ecosistemas y fomentar el surgimiento de círculos financieros virtuosos o viciosos.
En 2024, Momentum, la IA generativa y Trump Trade han dominado los mercados de valores. La aceleración de este último también estuvo impulsada en parte por inversores individuales que pudieron cambiar muy rápidamente sus posiciones. Esta trinidad tendrá que superar importantes desafíos, incluidas las inconsistencias políticas, las aplicaciones concretas de la IA generativa y la sostenibilidad de Momentum. Se debe considerar el tema de la resiliencia, así como la diversificación geográfica y sectorial, para enfrentar mayores incertidumbres en 2025.