(Québec) La renegociación del acuerdo de Churchill Falls con Terranova y Labrador dio lugar a un “espectáculo lleno de desprecio” hacia Quebec, lamenta Paul St-Pierre Plamondon, que cree que el gobierno de Legault ha “embellecido” las consecuencias.
Publicado a las 12:12 p.m.
« [Pensons] en Northvolt. François Legault quiere hacer tratos y luego fingir que es un momento histórico. No debe ser que su deseo de presentar ofertasen particular intentar relanzarse a nivel político perjudica a Quebec a largo plazo”, lanzó el lunes el líder del Partido Quebequense.
El líder del PQ celebró una rueda de prensa en la Asamblea Nacional para discutir el acuerdo firmado el jueves entre Quebec y Terranova y Labrador. Según él, el gobierno Legault ofrece una versión “adornada” de las ventajas para Quebec. Según los cálculos de su equipo, el coste que Quebec pagará por el kilovatio hora está subestimado.
El Partido Québécois pide que los parlamentarios examinen el acuerdo después de las vacaciones. “Tenemos un acuerdo que vale miles de millones y que nos vincula hasta 2075. No percibo, por parte de Hydro-Québec, ningún deseo de ocultar nada. Entonces simplemente pedimos que podamos estudiarlo en una comisión parlamentaria”, dijo.
“Tememos que se trate de una negociación que, en definitiva, no resulta muy rentable para Quebec”, considera St-Pierre Plamondon.
Además, el Partido Québécois acusa a François Legault de ser “el sepulturero” de las reivindicaciones históricas de Quebec sobre las fronteras del Labrador.
“Gran malestar al ver que Quebec está siendo tan maltratado en términos de respeto e inexactitud histórica. Gran malestar al ver esta falta de respeto”, añadió St-Pierre Plamondon, refiriéndose al momento en que el Primer Ministro Andrew Furey rompió el acuerdo de 1969 en una conferencia de prensa.
“Me pareció relativamente humillante para Quebec ver este espectáculo lleno de desprecio por un acuerdo perfectamente válido. Mientras ignoramos la huida del Labrador por decisión del Privy Council [de Londres] Lo cual no tiene sentido hace casi un siglo”, lamentó Paul St-Pierre Plamondon.