Con aranceles aduaneros estadounidenses o no, las otras provincias canadienses presentan un potencial subexplotado para las exportaciones quebequenses, afirmó la Superministra Christine Fréchette en una rueda de prensa el viernes.
Actualizado ayer a las 14:47
Ante la posibilidad de que el presidente Trump imponga posibles aranceles del 25% a las exportaciones canadienses, la ministra de Economía, Innovación y Energía, Christine Fréchette, inició esta semana conversaciones con la comunidad empresarial quebequense para “tomar el pulso” a la situación.
“Queremos que las empresas busquen en otros lugares además de Estados Unidos, y eso incluye también buscar en el resto de Canadá”, declaró el ministro en la rueda de prensa. Según ella, allí se podría cubrir un mayor margen para las exportaciones quebequenses, pero no precisó en qué sectores de actividad ni de qué manera esto podría concretarse.
El superministro estuvo acompañado por Bicha Ngo, presidente y director general de Investissement Québec. Este último precisó que dos tercios del apoyo a las empresas de Investissement Québec, hasta el viernes, se realizan en mercados fuera de Estados Unidos.
El Gabinete recordó que, hasta la fecha, cerca de las tres cuartas partes de las exportaciones de Quebec se destinan a nuestros vecinos del Sur: la agroalimentaria, la aeroespacial, la forestal y la del aluminio son las cuatro industrias más directamente “en riesgo”. La industria del aluminio de Quebec también envía el 96% de las exportaciones de mercancías a los Estados Unidos, lo que representa un valor de 9.800 millones de dólares.
En total, una treintena de empresas –de estos cuatro sectores– y asociaciones empresariales quebequenses participaron en las mesas redondas organizadas por el gobierno y por Investissement Québec. También se encuestó a alrededor de 100 líderes empresariales de todos los sectores sobre cómo planean responder a los cambios.
Mientras que algunos han dicho que planean absorber los costos asociados con esta medida, otros planean pasar la factura a sus clientes estadounidenses en respuesta, informó M.a mí Fréchette.
El valor total de los productos quebequenses exportados a los Estados Unidos se estima en 83.700 millones, según el Ministerio. Las cuatro industrias que se verían más afectadas por la imposición de nuevos aranceles representan casi el 45% de este monto.
¿Una posible respuesta?
El plan A es garantizar que se evite la guerra arancelaria, insistió Christine Fréchette.
“Esperamos que el Gobierno canadiense refuerce la gestión de las fronteras”, añadió el ministro, que hasta septiembre pasado era responsable de Inmigración.
Pero el Gobierno aún no ha decidido la estrategia que adoptaría, indicó, en caso de que Trump avance con su medida: “Hay muchas hipótesis”, explicó la ministra. Estamos evaluando los impactos de diferentes estrategias que podríamos implementar”, concluyó.
El miércoles, el primer ministro de Ontario, Doug Ford, planteó la posibilidad de que Canadá suspenda las exportaciones de energía y minerales críticos a Estados Unidos, una idea que no obtuvo un apoyo unánime en el país.