Este año se propondrá a los ciudadanos suizos una nueva votación sobre las pensiones. Después del “sí” a la decimotercera pensión de la AVS en marzo, la izquierda aspira a una nueva victoria el 22 de septiembre. Está decidida a descarrilar la reforma del segundo pilar aceptada por el Parlamento el año pasado y rechazada mediante referéndum. Los sindicatos y el Partido Socialista, principales opositores, lanzaron su campaña el martes.
El presidente del sindicato suizo, Pierre-Yves Maillard, no duda en hablar de “estafa” y de “pseudoreforma”. El comité del referéndum considera que todos tendrán que contribuir más para, en última instancia, recibir pensiones más bajas, especialmente los ingresos más bajos.
“Tanto para los panaderos como para los horticultores, los mecánicos de automóviles o los vendedores de zapatos, el proyecto será devastador”, escribe la USS, que considera que las finanzas de los fondos de pensiones están en buena forma. “La industria financiera siempre se lleva más miles de millones”, afirma la organización.
Los opositores también creen que la brecha de pensiones en desventaja para las mujeres persistirá en el segundo pilar, “ya que la reforma no prevé ninguna compensación por las desventajas relacionadas con las interrupciones de carrera, ni con la distribución desigual del trabajo remunerado entre hombres y mujeres”.
