Los consumidores se enfrentan a un panorama financiero complejo con riesgos en constante evolución que pueden surgir de factores económicos, la tecnología y la digitalización, así como de modelos de negocio que pueden ser injustos o engañosos. Las estafas financieras y los productos financieros de alto riesgo también están aumentando, exacerbados por la falta de educación financiera. Si bien los productos financieros de calidad pueden ayudar a los consumidores a gestionar mejor su vida financiera, las prácticas de marketing engañosas por parte de los proveedores financieros pueden socavar este papel potencial del sector financiero.
En este contexto, es esencial que los formuladores de políticas apoyen la implementación de marcos integrales de protección al consumidor para productos y servicios financieros con el fin de fortalecer la capacidad de supervisión, empoderar a los consumidores y proteger a los más vulnerables. El Grupo de Trabajo del G20/OCDE sobre Protección del Consumidor Financiero ha desarrollado estándares globales como los Principios de Alto Nivel del G20/OCDE sobre Protección del Consumidor Financiero. y la Recomendación de la OCDE sobre la protección del consumidor en el área del crédito al consumo y apoya su implementación.
La OCDE también proporciona la secretaría de FinCoNet, una red internacional de autoridades supervisoras responsables de la protección de los consumidores de productos y servicios financieros, que permite una mayor difusión de los estándares de la OCDE.
