La intersindical mantiene actualmente su aviso de huelga indefinida para la tarde del 11 de diciembre. Después de reunirse con el presidente de la SNCF este martes 3 de diciembre, se reunirá el miércoles por la mañana con el Ministro de Transportes para pedirle en particular que detenga el desmantelamiento de Fret SNCF.
A poco más de una semana de la fecha límite, los sindicatos ferroviarios mantienen la presión sobre la huelga renovable prevista para la tarde del 11 de diciembre. CGT, SUD, Unsa y CFDT, que se reunieron este martes 3 de diciembre por la mañana con el jefe de la SNCF, Jean-Pierre Farandou, organizaron por la tarde una rueda de prensa en París para actualizarse.
Tal como están las cosas, el principio de una huelga ilimitada sigue siendo relevante y el aviso, presentado a principios de noviembre, sigue en pie. La intersindical planteó tres puntos sobre los que pide negociación con la dirección y el gobierno: el desmantelamiento de la SNCF Fret, el fin del proceso de subvención de la SNCF, vivido como una privatización lenta, y los anuncios de financiación plurianuales para la mantenimiento y desarrollo de la red ferroviaria. El 21 de noviembre tuvo lugar una primera jornada de huelga a este respecto, pero sólo movilizó a alrededor de una cuarta parte de los empleados.
Según el secretario general de la CGT Cheminots, Thierry Nier, la reunión de este martes con Jean-Pierre Farandou no permitió, “por ahora”, para proporcionar respuestas “al nivel de las demandas formuladas por la intersindical”. Pero la reunión, al parecer, tampoco fue del todo en vano, porque, sin entrar en detalles, el sindicalista señala que los puntos de discusión “se están reabriendo y merecen ser explorados con mayor profundidad” antes del 11 de diciembre. Todavía estamos muy lejos de retirar el aviso, pero es una pequeña apertura. Cuando se contactó con ella, SNCF no quiso hacer comentarios.
Una reunión con el Ministro de Transportes, el miércoles por la mañana
El miércoles por la mañana, los sindicatos se reunirán con el Ministro de Transportes, François Durovray. A pocas horas del probable derrocamiento del gobierno, volverán a preguntarle al ministro “salir victoriosos” declarando una moratoria sobre la división SNCF Freight, prevista para el 1 de enero. Hasta ahora siempre se ha opuesto. ¿Una ilusión, entonces? La intersindical cree que la actual inestabilidad política y el posible nombramiento futuro de un Primer Ministro de izquierda pueden, in extremis, inclinar la balanza a su favor.
En cuanto a la cuestión del transporte de mercancías, no podría ser más apremiante y “de interés general”, Los sindicatos están multiplicando sus frentes en los últimos días. Las cuatro organizaciones representativas escribieron el lunes a la nueva comisaria europea de Competencia, Teresa Ribera, que tomó posesión de su cargo el domingo. Un mes antes de que la empresa francesa se divida en dos entidades (lo que provocará la eliminación de 500 puestos de trabajo), quieren creer que “Esta elección de lo peor […] todavía se puede evitar” gracias a un cambio de opinión de última hora por parte del español, del Partido Socialista de los Trabajadores.
Los sindicatos basan en parte sus esperanzas en el hecho de que la Comisión validó el viernes una ayuda estatal alemana de 1.900 millones de euros destinada a saldar las deudas de la empresa pública DB Cargo. Una decisión que ella justifica en particular por el hecho de que “El transporte de mercancías por ferrocarril es esencial como solución de bajas emisiones para sustituir el transporte por carretera”. Los trabajadores ferroviarios franceses ven esto “un paralelismo evidente” y uno “distorsión de la consideración” con “La situación de Fret SNCF”. Que es, según ellos, “Aún estamos a tiempo de ahorrar”.