El 2 de diciembre de 2024, un decreto publicado en el Diario Oficial provocó una conmoción en el mundo de los vehículos eléctricos: los cuatriciclos eléctricos, estos pequeños coches populares entre los jóvenes y los habitantes de las ciudades, ya no se benefician de la bono ecológico. Esta medida, que entró en vigor inmediatamente, marca el fin de 900 euros de ayuda previamente concedidos para la compra de estos vehículos.
Una represión brutal y criticada
Desde hace varios años, el bono ecológico representa una palanca importante para incentivar la compra de vehículos eléctricos, en particular de modelos accesibles como el Citroën Amila Movilizar dúo o incluso el Ligier Myla. Estos cuadriciclos, disponibles en versión ligera y pesada, gozaron especialmente de popularidad entre los jóvenes y los conductores urbanos. Con un precio de compra alrededor 6.000 a 8.000 eurosestos 900 euros de ayuda jugaron un papel clave en su atractivo. La decisión del gobierno se basa en el deseo de reorientar las ayudas hacia los vehículos que ofrezcan un mayor impacto ecológico. Sin embargo, esta justificación no convence a todos. De hecho, los cuatriciclos eléctricos también contribuyen a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al sustituir los scooters térmicos o los vehículos con motor de combustión interna utilizados en las ciudades.
miAdemás, la eliminación de esta subvención plantea varias cuestiones. En primer lugar, el impacto en las ventas es motivo de preocupación para los fabricantes. El Citroën Ami, emblemático de este segmento, podría ver caer sus ventas considerablemente. Algunos observadores temen un aumento de precios para compensar esta pérdida, lo que podría desalentar a los compradores potenciales. Además, esta decisión podría afectar duramente a los adolescentes y jóvenes, principales usuarios de estos vehículos. Como recordatorio, se puede acceder a estos cuatriciclos desde 14 años con licencia AMlo que lo convierte en una solución ideal para viajar con total seguridad y con un bajo impacto ecológico. Sin asistencia, el coste de estos vehículos corre el riesgo de volverse prohibitivo para este segmento de la población.
Una medida sintomática de una estrategia más amplia
Esta decisión se enmarca en una política más general de reducción del presupuesto destinado a las ayudas a los vehículos eléctricos. Con un sobre de 690 millones de euros Para 2025, el gobierno parece querer priorizar los vehículos familiares o de alta autonomía. Sin embargo, los cuatriciclos juegan un papel importante en la transición ecológica de los entornos urbanos. Su baja huella de carbono, volumen reducido y facilidad de uso los convierten en aliados de la movilidad sostenible.
Posibles consecuencias de retirar la ayuda
- aumento de precio : los fabricantes podrían aumentar sus precios para compensar.
- Disminución de las ventas : los cuatriciclos corren el riesgo de perder su competitividad frente a otros modos de transporte.
- Desánimo de los compradores jóvenes : los adolescentes, principal objetivo de estos vehículos, podrían recurrir a alternativas menos costosas.
- Impacto ambiental indirecto : es de temer un retorno a los scooters térmicos o a vehículos más contaminantes.
Mientras fabricantes como Citroën y Renault reaccionan con cautela a este anuncio, los consumidores ya expresan su descontento. Foros y redes sociales están llenos de testimonios de potenciales compradores decepcionados, aludiendo a una decisión “injusta” y “contraproducente”..
Ante esta protesta, algunos esperan que las marcas adapten sus estrategias comerciales, por ejemplo ofreciendo ofertas de financiación ventajosas o reduciendo sus márgenes. Otros piden una revisión de la política gubernamental, considerando que estos cuadriciclos son un eslabón esencial en la transición ecológica.