En oposición a la decisión del gigante amarillo de cerrar 170 oficinas de correos, 45 municipios de la Suiza francófona han creado “la Alianza de municipios francófonos contra el cierre de oficinas de correos”, indicaron en un comunicado difundido el martes por la noche. Entre ellas se encuentran las ciudades de Ginebra, Lausana, Friburgo, Sion, Delémont y Bienne (BE).
“Las oficinas de correos constituyen uno de los pilares esenciales de un municipio vivo”, escriben estos municipios. Sin embargo, La Poste “se está alejando cada vez más de la misión que los ciudadanos esperan de ella”, es decir, proximidad a los usuarios, servicios amplios y fácil acceso.
Los 45 municipios piden redefinir las misiones de La Poste según las expectativas de los ciudadanos. Enviaron una carta a los asesores de los Estados francófonos y pidieron a la Cámara Alta que aprobara una moción destinada a aclarar el mandato de servicio universal y el ámbito de actividad de La Poste antes de cualquier nueva reestructuración o de cualquier nuevo desmantelamiento.
Inevitable, según La Poste
El gigante amarillo quiere mantener 2.000 instalaciones en todo el país, de las cuales 600 son propias, frente a las 770 actuales, y 1.400 filiales en asociación. De las 170 oficinas postales cerradas, más de 70 se encuentran en la Suiza francófona.
Hay 19 en el cantón de Vaud, 14 en Valais, 11 en Neuchâtel, 9 en Friburgo, 8 en el Jura, 5 en Ginebra y 7 en el Jura bernés y en la ciudad de Bienne. En números absolutos, los cantones más afectados son Berna (25) y Tesino (20).
La Poste cree que este proceso es inevitable. Esto lo explica, en particular, por la constante disminución de las visitas de los clientes a las sucursales y la reducción de las operaciones en ventanilla.