Para preservar el poder adquisitivo de los empleados durante la pandemia de COVID-19, en 2022 se amplió el uso de los vales restaurante para la compra de alimentos. A partir de ahora, el gobierno desea prolongar este sistema hasta 2026. Una maniobra que podría penalizar a muchos franceses.
“El bono comida (Ticket restaurante, Bono comida, Bono restaurante, etc.) es un bono de pago que permite al empleado pagar su comida, si no dispone de comedor o restaurante de empresa. La entrega de vales de comida no es una obligación para el empresario”, explica el servicio público en su página web. Además de pagar las comidas, también es posible financiar compras en supermercados mediante vales restaurante. Además, el 20 de noviembre, la Asamblea Nacional votó a favor de una prórroga hasta 2026 de esta exención que permite pagar las compras en los supermercados mediante vales restaurante.
Sin embargo, esta medida no agrada en absoluto a la Comisión Nacional de Vales Comida (CNTR), organismo que gestiona este sistema. “Si el vale de comida se desvía un poco de su finalidad, existe el riesgo de que el Tribunal de Cuentas reconsidere la exención fiscal” de la que se beneficia, afirmó Jean-Michel Rousseau, vicepresidente de la CNTR. De hecho, la organización explica que los vales de comida representan “un pilar para el empleo”. Según datos del INSEE, este sistema sustenta más de 75.000 puestos de trabajo en el sector de la restauración.
La CNTR y Umih se oponen a extender el uso de los bonos restaurante a los supermercados
Si se elimina la exención fiscal, miles de puestos de trabajo podrían desaparecer. Según la CNTR, alrededor de 40.000 puestos de trabajo están directamente amenazados. Los bonos de restaurante representan “una importante fuente de ingresos para el Estado, que recauda alrededor de 3 mil millones de euros al año a través del IVA, las contribuciones sociales y patronales, así como los impuestos sobre sociedades y sobre la renta… Después de deducir las exenciones específicas concedidas, el beneficio neto para el Estado se estima en 845 millones de euros al año”, detalla un estudio basado en cifras de la CNTR y del INSEE.
La CNTR no es el único organismo que señala esta exención que permite pagar tus compras de comida mediante vales restaurante. La Umih (organización empresarial del sector de la restauración) estima en “576 millones de euros” las pérdidas sufridas por los restauradores como consecuencia de esta maniobra. Por su parte, la Federación de Comercio y Distribución aboga por esta exención que debería extenderse hasta 2026.
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