Elon Musk atacó el lunes aviones de combate modernos. El multimillonario estadounidense, designado por Donald Trump para encabezar una comisión para recortar el gasto del gobierno federal estadounidense, afirmó que los drones representan el futuro de los conflictos aéreos.
“Los aviones de combate tripulados están obsoletos en la era de los drones. Con el único resultado de la muerte de los pilotos”declaró el jefe de SpaceX y Tesla en su plataforma X.
Elon Musk atacó específicamente al F-35, un avión de combate del fabricante estadounidense Lockheed Martin y considerado el buque insignia de la fuerza aérea de Estados Unidos desde su entrada en servicio en 2015.
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“Mientras tanto, hay idiotas que siguen construyendo aviones de combate tripulados como el F-35”.reaccionó el domingo publicando un vídeo en el que cientos de drones se encuentran en formación a unas decenas de metros de altura.
El F-35, el llamado avión furtivo de quinta generación, ha sido recientemente objeto de contratos de exportación a Rumanía, Polonia y Alemania. Su desarrollo se vio afectado por su complejidad, especialmente en el diseño de programas informáticos, y sus altísimos costes operativos son criticados periódicamente por sus detractores.
“El diseño del F-35 no cumplió con los requisitos porque se le pidió que fuera demasiadas cosas para demasiadas personas”declaró este lunes Elon Musk, para quien el F-35 se ha convertido en una máquina “complejo y caro” sin ninguna especialidad de combate.
Elon Musk está “equivocado”, dice un investigador
Pero para Mauro Gilli, investigador del Instituto Federal Suizo de Tecnología en Zurich, “¿Qué hace que el F-35 (…) caro, son el software y los componentes electrónicos, no el controlador en sí ». “Esto es importante porque un dron reutilizable necesitaría toda la llamativa electrónica del F-35”afirmó el investigador de
Subraya además que la existencia de un programa con tecnologías tan avanzadas como el F-35 obliga a los rivales de Estados Unidos a lanzar programas para responder a él, en particular radares avanzados.
“Por su mera existencia, el F-35 y el B-1 obligan a Rusia y China a tomar decisiones estratégicas que de otro modo no tendrían que tomar (es decir, asignar recursos presupuestarios)”.según Mauro Gilli. “Incluso si Musk tuviera razón (y está equivocado), eliminar estos programas relajaría las limitaciones” sobre estos rivales de Estados Unidos.
(Con AFP)