El Gobierno estadounidense y Google presentan sus conclusiones el lunes al final del juicio iniciado por el Departamento de Justicia por abuso de posición dominante en la publicidad online, un segundo frente judicial importante para el gigante tecnológico.
En otro juicio, un jurado de un tribunal federal de Washington ya declaró culpable a Google de prácticas anticompetitivas en las búsquedas en Internet.
Antes de que el juez se pronuncie sobre la sentencia, en 2025, las autoridades estadounidenses recomendaron en particular que el grupo de Mountain View (California) se separara de su navegador Chrome.
En el marco del procedimiento relativo a la publicidad online, el Gobierno de Joe Biden también exige transferencias para limitar su dominio.
El lunes, cada parte tendrá 90 minutos para presentar sus argumentos ante la jueza federal de Alexandria (Virginia), Leonie Brinkema, al final de un juicio sin jurado que duró tres semanas en septiembre.
La magistrada indicó que dictará sentencia en breve y se espera una decisión para diciembre. Podría ser objeto de un recurso de apelación o, incluso, posteriormente, de una remisión al Tribunal Supremo.
El gobierno americano acusa en particular a Google de controlar el mercado de la publicidad mediante banners en sitios web, incluidos los de muchos medios de comunicación, y de aprovecharse de ello para cobrar precios artificialmente elevados y repartir los ingresos de forma injusta.
“Esta tecnología puede ser moderna, pero las prácticas (de Google) son tan antiguas como el tiempo”declaró la representante del gobierno, Julia Tarver Wood, en la apertura de los debates.
El Departamento de Justicia argumentó que Google aprovechó sus recursos financieros para comprar numerosos competidores y consolidar su posición dominante.
“Ganadores y perdedores”
La abogada de Google Karen Dunn, 9 de septiembre de 2024 frente a un tribunal en Alejandría, Estados Unidos / SAMUEL CORUM / AFP/Archives
La abogada de Google Karen Dunn denunció una interpretación errónea de la ley por parte del Departamento de Justicia, que pretende elegir “ganadores y perdedores” en el mercado de la publicidad online.
La empresa afirma que el caso se basa en una versión obsoleta de Internet, ignorando el contexto actual, donde también se colocan anuncios en resultados de búsqueda, aplicaciones móviles y redes sociales.
Karen Dunn argumentó que una decisión desfavorable beneficiaría a otros pesos pesados de la tecnología, como Microsoft, Meta o Amazon, cuyas cuotas de mercado ya son “crecemos mientras Google cae”.
La defensa de Google también afirma que el razonamiento jurídico del ministerio va en contra de la jurisprudencia en materia de competencia.
Si Google fuera declarado culpable, el proceso entraría en una nueva fase contradictoria con vistas a la sentencia.
El resultado del caso también podría ser determinado por el futuro gobierno de Donald Trump, que tendría la opción de renunciar a Google, lo que cancelaría el procedimiento.