Desarrollo de vehículos desordenado, pruebas en carretera insuficientes, sobrecostos masivos… El diario levanta el velo sobre Lion Électrique, este pilar del sector de las baterías que recibió más de 200 millones de dólares en ayudas públicas y por el que varios pequeños accionistas apostaban fuertemente.
Considerado por muchos como un “Elon Musk de Quebec”, Marc Bédard, fundador de Lion, y su séquito “querían crear una gran empresa, pero no tenían el equipo comercial ni la infraestructura necesaria para lograrlo”, resume un ex ejecutivo bajo condición de anonimato.
“Pensaban que con dinero del gobierno o saliendo a bolsa podría haber resuelto los problemas”, señala otro ex trabajador.
Marc Bédard fundó Lion en 2008 para descarbonizar Quebec con sus vehículos eléctricos. Lo vemos aquí en la inauguración de la fábrica de baterías de Mirabel, en abril de 2023.
Foto Martín Alarie
Lejos de las predicciones
Unos meses antes de salir a bolsa, en mayo de 2021, Lion presentó a los inversores unas proyecciones financieras vertiginosas. En 2024, la empresa vendería 15.800 camiones y 2.600 autobuses, predijeron sus directivos. Sus ingresos alcanzarían los 5 mil millones de dólares.
La realidad es bastante diferente. Durante los primeros nueve meses de este año, las ventas de Lion acaban de superar los 165 millones de dólares. Se vendieron menos de 400 vehículos, de los cuales apenas 36 camiones.
Actualmente, la empresa se enfrenta a una necesidad urgente de fondos. En la Bolsa de Toronto, su acción ha perdido el 68% de su valor en un mes y casi el 99% desde 2021.
Conferencia de prensa sobre el anuncio de una planta de ensamblaje de baterías para la Compagnie Électrique Lion de Saint-Jérôme, en Montreal, el lunes 15 de marzo de 2021. En esta foto: François Legault (Primer Ministro de Quebec) y Justin Trudeau (Primer Ministro de Canadá ) JOEL LEMAY/AGENCIA QMI
Foto Agencia QMI, Joël Lemay
Los ex empleados con los que hablamos denunciaron ciertas formas de hacer las cosas en Lion, a pesar de que estaban sujetos a acuerdos de confidencialidad. Señalaron la falta de experiencia de los dirigentes, quienes supuestamente tomaron muchas malas decisiones.
Ningún miembro de la alta dirección ha trabajado anteriormente en el sector de vehículos de carretera.
Los grandes jefes “no pueden ir a la fábrica y tomar una decisión rápidamente”, explica un ex ejecutivo. Primero deben consultar a especialistas, lo que añade demora y costo.
Autobuses eléctricos Lion estacionados en el aparcamiento de la empresa en St-Jérôme.
Foto Mathieu Boulay
Dispersión
Nuestras fuentes creen que Lion se ha extendido demasiado al desarrollar demasiados modelos simultáneamente. Finalmente, la empresa tuvo que abandonar sus proyectos de camiones de basura y minibuses. En este último caso se habían gastado más de 60 millones de dólares.
“Querían atacar todos los mercados al mismo tiempo y hubo sobrecostos tras sobrecostes”, lamenta un antiguo empleado.
“Algunos camiones se vendieron sobre el papel incluso antes que el prototipo”, llegó a decir otro antiguo empleado.
“Imaginamos algo y se lo vendimos al cliente, lo cual fue completamente absurdo”, añadió.
Sostiene que las pruebas de validación no siempre se realizaron a fondo porque Lion no quería dañar demasiado los prototipos para poder venderlos a los clientes. “Lion era ante todo una empresa financiera que luego tenía que producir un producto para obtener subvenciones y crecer”, afirma un antiguo empleado.
“Lion ha realizado, en colaboración con socios de pruebas externos, pruebas rigurosas para cumplir con los requisitos de certificación”, reacciona un portavoz de Lion, Patrick Gervais. Lion sólo vende a sus clientes vehículos con todas las certificaciones requeridas”.
“Cuando se ofrece un producto nuevo, como ocurre con otros fabricantes, es posible realizar pedidos anticipados. Esto representa una práctica estándar en la industria”, insiste el Sr. Gervais.
El ex ministro de Economía de Quebec, Pierre Fitzgibbon, en la inauguración de la fábrica de baterías Lion, en abril de 2023.
Foto Martín Alarie
Sobrecostos
Los empleados con los que El diario Hablaron, todos subrayaron la gestión desordenada de la empresa.
Por ejemplo, no era raro que Lion encargara piezas hechas a medida en el último minuto, que costaban una fortuna.
“A menudo las piezas no funcionaban, así que había que reelaborarlas o tirarlas”, revela un antiguo ejecutivo.
– Con la colaboración de Mathieu Boulay
León Eléctrico en ocho fechas
- Dos antiguos directivos del fabricante de autobuses Michel Corbeil, Marc Bédard y Camille Chartrand, fundaron Autobus Lion.
- Power Corporation está realizando una “importante inversión” en Lion que le otorga una participación del 43,8% de la empresa.
- Lion Électrique recauda 200 millones de dólares al ingresar a la Bolsa de Nueva York y a la Bolsa de Toronto.
- El Sr. Bédard vende acciones de Lion por valor de 16,5 millones de dólares a un precio unitario promedio de 14,85 dólares.
- Lion entrega un primer autobús ensamblado en su fábrica de Illinois, que permanece en gran medida sin uso debido a la falta de demanda.
- Lion abre su fábrica de baterías en Mirabel, que actualmente tiene exceso de capacidad.
- Lion recauda 142 millones de dólares, más de la mitad de los cuales proceden de Quebec, del Fonds FTQ y de la Fondaction.
- León anuncia el despido de 300 trabajadores. Estos recortes de empleo se suman a los 370 anunciados en meses anteriores.
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