Las ampliaciones de autopistas fueron rechazadas el domingo en las urnas. En contra de la opinión del Consejo Federal y del Parlamento, según los resultados finales, el pueblo rechazó con un 52,7% los seis proyectos, incluido uno en la Suiza francesa.
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24 de noviembre de 2024 – 16.59 h
(Keystone-ATS) En total, 1.316.500 electores votaron en contra de las prórrogas, mientras que 1.181.557 votaron “sí” en las urnas. La tasa de participación fue del 45,05%.
Todos los cantones de la Suiza francófona dicen “no”. El Jura es el campeón, con un 62,6%. Le sigue Neuchâtel (62,5%), Vaud (58,6%), Ginebra (57,1%) y Friburgo (56,3%). En el cantón de Valais, el rechazo asciende al 54,2%.
Más allá de Sarine, el cantón de Grisones obtiene la tasa de rechazo más alta (57,3%), seguido de Berna (57%) y Basilea-Ciudad (56,4%). Zurich, Lucerna, Glarus, Uri y Obwalden también rechazan las prórrogas. Como el Tesino.
Por el contrario, se aceptan proyectos en otros cantones de habla alemana, especialmente en el norte y noreste del país, así como en el centro de Suiza. A la cabeza se encuentran Schwyz (59,2%) y Appenzell Rodas Interiores (58,5%).
La votación también fue positiva, aunque menos marcada, en Soleura, Basilea-Campiña, Argovia, Shaffhausen, Turgovia, San Galo, Appenzell Rodas Exteriores, Zug y Nidwalden.
Unos cinco mil millones de francos
Este es el primer fracaso electoral del Consejero Federal Albert Rösti. Los seis proyectos fueron valorados en unos cinco mil millones de francos. Se habían previsto cerca de mil millones de euros para el eje Le Vengeron-Coppet-Nyon (GE/VD), que debía ampliarse a dos y tres carriles en una distancia de aproximadamente 19 km.
Los otros proyectos se referían al tramo Wankdorf-Schönbühl (BE), que se ampliaría de seis a ocho carriles, y al tramo Schönbühl-Kirchberg (BE), que se ampliaría de cuatro a seis carriles. La envolvente también se utilizaría para dividir los túneles de Rosenberg (SG), Rin (BS/BL) y Fäsenstaub (SH).
El referéndum fue presentado por la Asociación de Transportes y Medio Ambiente (ATE) y la organización Active-TrafiC. Contó con el apoyo de los Verdes, el PS y el PVL, así como de una cincuentena de organizaciones protectoras de la naturaleza y el clima.