Los anti-Linky han sido advertidos: la Comisión Reguladora de la Energía (CRE) prevé imponer tasas específicas a todos los hogares franceses que aún se nieguen a instalar un contador de electricidad Linky. No exento de polémica (temores sobre la protección de la privacidad, los efectos de las ondas electromagnéticas, etc.), Enedis ha generalizado este sistema desde 2015, a raíz de una directiva europea.
Según el responsable de la red pública de distribución eléctrica, al 31 de agosto, 37,3 millones de hogares estaban equipados con un contador comunicante, es decir, controlable a distancia y capaz de controlar el consumo en tiempo real. Sin embargo, en esa fecha aún quedaban 2,1 millones de contadores antiguos, algo más del 5% del parque de baja tensión (particulares, empresas, comunidades). Algunas datan de la década de 1960.
¿Cómo superar las reticencias? La CRE presentó su plan como parte de una consulta pública de seis semanas de duración, que finalizará el viernes 22 de noviembre. Esta autoridad administrativa independiente tomará su decisión definitiva a principios de 2025, cuando anuncie la próxima tarifa por el uso de las redes eléctricas para los próximos cuatro años.
Si el texto queda en su estado inicial, esto es lo que está previsto: a partir del 1es En agosto de 2025, todos los hogares que aún se resistan al contador Linky deberán pagar a Enedis una suma específica. Con el pago bimestral, todos deberán pagar un mínimo de 41,58 euros al año, o incluso 25,08 euros adicionales, si los usuarios no envían ellos mismos su declaración de consumo o no programan una reunión de sucesión con esta filial de EDF -en el En el caso de Linky, por el contrario, las lecturas se transmiten automáticamente.
Exención
El futuro sistema sustituirá al transitorio vigente desde 2023. De hecho, ya se aplican tasas a determinados refractarios (el equivalente anual a 56,88 euros), pero sólo a aquellos que no transmiten su índice de consumo.
CRE presenta los nuevos montos como compensación para Enedis, con el fin de “cubrir” estimaciones de costos relacionados con medidores antiguos. Costos relativos “En particular, el sistema de información, el apoyo para los pies y los controles, y el contacto con el cliente”..
Por otro lado, el regulador eximirá de tarifas a los usuarios que técnicamente no puedan tener instalado un medidor Linky, por una razón fuera de su control, entre otras cosas, si viven en áreas donde sería necesario un trabajo pesado para adaptar la red eléctrica. . La exención podría afectar a cerca de 180.000 metros, según un censo de junio.
Entre los anti-Linky, los miembros de la asociación Para recoger, informar y actuar sobre los riesgos relacionados con las tecnologías electromagnéticas temen ahora que su rechazo a esta tecnología conduzca a una “facturación” sistemático. Administrador de la Confederación Nacional de la Vivienda, una asociación de inquilinos, Jean Thévenot aboga por el proceso de enviarse por correo electrónico la foto de su declaración para ser “mejor resaltado, en interés mutuo de los usuarios y de Enedis”.