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Las discusiones sobre los impuestos locales se están intensificando. Hay que decir que la desaparición del impuesto sobre la vivienda en residencias habituales complica las finanzas municipales. Así, el Proyecto de Ley de Finanzas de 2025 revive un complejo debate sobre el impuesto a la propiedad.
Hoy en día, sólo los propietarios tienen que pagarlo, vivan o no en su propiedad. Durante años, para su gran desgracia, sigue aumentando. Por eso, algunos creen que sería justo compartir esta carga entre propietarios e inquilinos. Esta propuesta, relanzada por la Unión Nacional de Propietarios de Bienes Raíces (Unpi), suscita tantas esperanzas como críticas.
Impuesto sobre la propiedad: un aumento que pesa sobre el presupuesto de los propietarios
El impuesto sobre la propiedad es un impuesto local que pagan exclusivamente los propietarios, ya sea que ocupen su propiedad o la alquilen. Constituye un recurso esencial para la financiación de los presupuestos de las autoridades locales. De hecho, se utiliza en particular para desarrollar infraestructuras como escuelas, guarderías e instalaciones públicas.
En el pasado, el impuesto predial representó el 30% del presupuesto municipal total. En 2024, este porcentaje aumenta hasta el 70%. La razón proviene de la abolición del impuesto a la vivienda. De hecho, esta desaparición representa un déficit estimado en 20 mil millones de euros al año.
Tener
Revisión del impuesto sobre la propiedad: estos franceses serán los más afectados
Para compensar esta pérdida, los impuestos a la propiedad aumentan cada año. Según el informe de la Unpi, este impuesto ha aumentado un 32,9% en diez añosun aumento cuatro veces más rápido que el de los alquileres. Esta presión fiscal preocupa a los propietarios, que prevén compartir esta carga con los inquilinos.
¿Hacia un reparto equitativo de las cargas?
Para Sylvain Grataloup, presidente de la Unpi, los inquilinos se benefician indirectamente de los servicios públicos financiados por el impuesto sobre la propiedad. Entonces, para él, no hay ninguna razón por la que no deban participar en su pago.
Por lo tanto, la Unpi propone una reforma profunda: compartir el impuesto sobre la propiedad entre propietarios e inquilinos o introducir un nuevo impuesto local para los inquilinos. Esta idea, aunque ambiciosa, se enfrenta a fuertes críticas, especialmente por parte de las asociaciones de consumidores.
De hecho, David Rodrigues, abogado del CLCV (Consumo, Vivienda y Medio Ambiente), rechaza firmemente esta propuesta. Según él, existe un estrecho vínculo entre el impuesto a la propiedad y la propiedad. Destaca que al dejar su alquiler, un inquilino no se va con una parte del edificio.
Por tanto, esta reforma equivaldría a desequilibrar las responsabilidades entre inquilinos y propietarios. De ahí surgió la idea de sustituir el impuesto predial por un aporte local de los usuarios de la comunidad (Cluc).
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Aumento del impuesto predial: este consejo para obtener un tope a su monto
¿Hacia una revisión completa de los impuestos locales?
La idea de un “Cluc” pretende responsabilizar a todos los ciudadanos. Recuerda entonces otra propuesta que nos llega de la Asociación de Alcaldes de Francia. En efecto, ofrece la Contribución Única Territorial (CTU).
Este impuesto unificado tendría como objetivo reponer las arcas de las comunidades y al mismo tiempo superar las divisiones entre inquilinos y propietarios. El “Cluc” incluso podría integrar una dimensión ecológicacon montos que se ajustan según el comportamiento ciudadano o el impacto ambiental.
Actualmente, el impuesto predial todavía existe y sólo los propietarios deben pagarlo. Para que esta tributación evolucione, los parlamentarios deberían estar de acuerdo. Una cosa es segura: si muchos franceses aprecian la desaparición del impuesto sobre la vivienda, esto no deja de tener consecuencias.