¿Donald Trump quiere venganza? Según un artículo del Washington Post, que cita dos fuentes anónimas cercanas al equipo de transición, el presidente electo está a punto de despedir a todo el equipo del fiscal especial Jack Smith, que lo había acusado dos veces en el caso de documentos clasificados que el ex presidente mantuvo después de dejar el cargo y en su intento de anular los resultados de las elecciones de 2020.
Según una de las dos fuentes, Donald Trump también tiene previsto formar un equipo de investigadores, en el seno del Departamento de Justicia, para encontrar pruebas de fraude en los estados indecisos durante las elecciones de 2020, ganadas por Joe Biden. Una victoria que el republicano nunca aceptó, denunciando, sin pruebas, manipulación del voto.
Preguntada por el periódico estadounidense sobre estas revelaciones, Karoline Leavitt, nombrada nueva portavoz de la Casa Blanca por el republicano, indicó que “el presidente Trump hizo campaña para despedir a los burócratas corruptos que participaron en la militarización ilegal de nuestro sistema judicial estadounidense, y el pueblo estadounidense puede esperar de él para cumplir esa promesa”.
El equipo de Donald Trump reaccionó con un segundo comunicado de prensa, enviado tras la publicación del artículo. “El presidente Trump y su equipo de transición hablan por él, y fuentes anónimas no afiliadas a él no tienen idea de lo que están hablando”, afirma el texto.
El destino reservado a Jack Smith y su equipo no es una sorpresa. El fiscal especial ya había considerado dimitir junto con algunos miembros de su equipo antes de que Donald Trump asumiera el cargo, reveló el pasado miércoles el New York Times. El republicano había prometido durante su campaña despedir a Smith a los “dos segundos” de asumir el cargo.
“Durante demasiado tiempo, el Departamento de Justicia ha sido utilizado contra mí y otros republicanos. Ya no”, dijo Donald Trump. Acusado en cuatro investigaciones penales diferentes, el republicano logró durante meses retrasar el proceso. Su reelección despeja ahora casi por completo su horizonte judicial.
Con el nombramiento de Pam Bondi como futura ministra de Justicia estadounidense, tras la retirada de Matt Gaetz, el republicano ha colocado a uno de sus fieles en un ministerio clave, mientras que tres de sus abogados ya han sido nombrados para puestos estratégicos. El que fuera fiscal general formó parte notablemente del equipo de abogados que encabezó, en vano, el desafío legal a la elección de Joe Biden. Se habían presentado cincuenta denuncias.