El Gobierno japonés adoptará el viernes un plan de recuperación equivalente a 126 mil millones de francos para aumentar el poder adquisitivo de los consumidores, anunció el primer ministro Shigeru Ishiba, poco después de una aplastante derrota electoral de la coalición gobernante. Este plan, estimado en 22.000 millones de yenes, será aprobado formalmente durante la jornada en un consejo de gobierno, dijo Shigeru Ishiba el viernes por la mañana a los medios locales, incluida la agencia Kyodo News. Entonces tendrá que recibir luz verde del Parlamento, donde el Gobierno ya no tiene mayoría.
El paquete de medidas previsto incluye subsidios para la energía y el combustible, paquetes de ayuda distribuidos a hogares de bajos ingresos, así como ajustes fiscales, según información consistente de los medios locales. El impacto global del plan debería ascender incluso a 39 billones de yenes (223 mil millones de francos) si sumamos los préstamos y las inversiones del sector privado, precisa la prensa japonesa.
Necesita apoyo de la oposición
Shigeru Ishiba sufrió un duro fracaso en las elecciones legislativas anticipadas que había convocado a finales de octubre, un mes después de su nombramiento, unas elecciones en las que el descontento por la persistente inflación pesó sobre el consumo de los hogares. Su formación, el conservador Partido Liberal Democrático (PLD), obtuvo su peor resultado desde 2009, y la coalición que formó con su pequeño aliado Komeito no logró retener la mayoría absoluta en la cámara baja del parlamento.
Necesitando el apoyo de parte de la oposición para adoptar su proyecto de plan de recuperación, el gobierno de Ishiba incluyó demandas del Partido Demócrata para el Pueblo (PDP, centro), incluido un claro aumento del límite máximo de ingresos imponibles. Según el partido de la oposición, esta medida alentará a los empleados a tiempo parcial, en particular a los jóvenes y estudiantes, a trabajar más para ganar más, lo que limitaría la escasez endémica de mano de obra… al tiempo que fomentaría el consumo.
El miedo a los agujeros en los presupuestos
Los críticos temen que el plan reduzca los ingresos fiscales en billones de yenes y deje agujeros significativos en los presupuestos nacionales y locales, a pesar de que el ratio de deuda de Japón es uno de los más altos del mundo.
Según Kyodo News, el gobierno de Ishiba planea aprobar un presupuesto suplementario al parlamento antes de fin de año para financiar su plan de recuperación, principalmente a través de nuevo gasto público, pero sin necesariamente nuevas fuentes de ingresos equivalentes, temen los expertos.
Tras los anuncios anteriores del primer ministro, el gobierno japonés también está preparando un plan separado de 10 billones de yenes (57 mil millones de francos) de fondos públicos hasta finales de la década para apoyar el desarrollo de la inteligencia artificial y la producción de semiconductores en el archipiélago.