La industria suiza está tan mal como durante el Covid

Un tercio de las pymes del sector manufacturero han recortado puestos de trabajo. Dos tercios sufren la falta de pedidos y el 30% vive al día. El ambiente es tan sombrío como durante la pandemia.

Daniel Zulauf/ch media

La economía suiza ha estado estrechamente vinculada durante mucho tiempo a la de Alemania, por lo que cualquier desaceleración en su vecino tenía importantes repercusiones en la industria suiza. Sin embargo, en los últimos 20 años, esta dependencia ha disminuido. Afortunadamente, porque la gran crisis que actualmente afecta a la industria alemana habría tenido consecuencias aún más graves para Suiza.

El Instituto de Investigación Económica Ifo de Munich identificó la semana pasada, durante una encuesta empresarial periódica, que el 8,6% de las empresas del sector manufacturero “temen por su supervivencia económica”. La falta de pedidos y la creciente presión de la competencia internacional son las principales razones por las que muchas empresas alemanas ven su futuro seriamente amenazado. El instituto ifo también predice un aumento de las quiebras de empresas.

Pocos esperan mejoras

La industria suiza no puede salir ilesa. Alemania representó el 22,9% de las exportaciones industriales suizas en los primeros nueve meses del año, según datos actuales de Swissmem. Sin embargo, las exportaciones a Alemania cayeron un 8,4% durante el mismo período. Entre los principales mercados, sólo Italia registró una caída aún mayor (-9,6%). Estados Unidos, segundo mercado de exportación de la industria suiza (con una cuota del 14,9%), atenuó la tendencia negativa con una disminución más modesta de las exportaciones de productos suizos (-3,6%). Sin embargo, ni siquiera la sólida economía estadounidense fue suficiente para revertir la tendencia.

El ambiente es sombrío en la industria suiza de maquinaria, equipos eléctricos y metales, que emplea a unas 330.000 personas. El director de Swissmem, Stefan Brupbacher, se muestra pesimista:

Un tercio de las empresas espera una nueva caída de los pedidos en los próximos doce meses. Sólo el 28% sigue pensando que la situación mejorará.

La situación es aún más crítica en el seno de la asociación industrial Swissmechanic, que agrupa a 1.400 pymes de las filiales del MEM, que representan a unos 65.000 empleados. En su última encuesta entre sus miembros, la asociación constató un clima de negocios tan pesado como en enero de 2021. En otras palabras, el ambiente en muchas empresas industriales suizas es tan sombrío como en el momento álgido de la pandemia. Las pymes sufren los mismos problemas que las grandes empresas, pero en muchos casos, el dolor es aún más agudo para las estructuras pequeñas.

Un tercio de las empresas ya redujo su plantilla en el tercer trimestre de 2024. Sin embargo, la tasa de utilización de la capacidad, situada en el 81% a finales de septiembre, se mantiene en el nivel observado durante la pandemia. Nueve de cada diez empresas no esperan ninguna mejora a finales de añoy una cuarta parte de ellos está planeando nuevos recortes de empleo durante el último trimestre.

Según la encuesta, el 30% de las empresas apenas sobreviven, con una cartera de pedidos de sólo 30 días. En tales circunstancias, los líderes empresariales deben mostrar compostura, pero también deben poder contar con patrocinadores financieros confiables, que no se asusten inmediatamente por este enfriamiento económico.

El 67% de las empresas afirma que financian principalmente sus inversiones a través de préstamos bancarios. Sin embargo, el 25% de las PYME industriales indican que las limitaciones financieras han impedido recientemente las inversiones. En el 82% de los casos esto se debe a falta de fondos propios y en el 11% a falta de financiación externa.

El megabanco UBS enfrenta un desafío

Este estudio lo demuestra: los bancos que conceden créditos están ahora sujetos a una prueba de calidad. ¿Podrán evaluar adecuadamente los riesgos y oportunidades de las inversiones y proporcionar crédito en términos razonables donde realmente pueda generar crecimiento y beneficios económicos? ¿O se canalizará dinero hacia proyectos innecesarios, con el resultado de que, en última instancia, la disminución del apetito por el riesgo de los bancos castigará a todas las empresas industriales y, por extensión, a toda la economía?

Cuanto más dure la crisis, más claras serán las respuestas. Esto se espera especialmente de la UBS, que ha adquirido una gran cartera de préstamos corporativos del Credit Suisse y es responsable del 26% de todos los préstamos a las PYME industriales. Los bancos cantonales ocupan el segundo lugar (24%), mientras que los bancos Raiffeisen se sitúan detrás de las cajas de ahorros y los bancos regionales (10%) con sólo el 7%. Además, el 12% de las PYME industriales han cambiado de banco en los últimos doce meses: el 5% encontró una oferta más ventajosa en otro lugar, y muchos indican que la fusión de los grandes bancos les animó a cambiar.

Traducido y adaptado por Noëline Flippe