Este reflejo solidario, nacido hace 15 años, se basa en un gesto fácil al pagar en la caja, pero sus términos siguen siendo vagos, lo que puede generar desconfianza.
Pulsa el botón verde para donar unos céntimos a una asociación. Gracias al redondeo solidario, cualquier cliente de una tienda colaboradora puede realizar una microdonación en caja. El dinero recaudado luego se dona a una asociación. Desde su lanzamiento en 2009, el sistema ha recaudado 80 millones de euros en beneficio de 1 800 asociaciones, según Microdon, su empresa.
Este año, 13 Se recaudaron millones de euros en donaciones para 300 estructuras beneficiarias gracias al redondeo solidario ofrecido por unas 15.000 tiendas de 42 marcas diferentes. Aunque el 42% de los franceses ya han hecho una microdonación en la caja, según un estudio de OpinionWay para Microdon de mayo de 2024, persisten algunas ideas preconcebidas en torno a esta forma sencilla pero vaga de mostrar generosidad.
1 ¿En qué consiste exactamente el redondeo solidario?
Al pagar en caja, queda en manos del cliente la elección de proceder o no al redondeo conjunto. En el supermercado o en una tienda más especializada, todo el mundo puede pulsar el botón verde, para aceptar redondear el total, o el botón rojo, para rechazar esta posibilidad. “Hemos desarrollado la generosidad incorporada, es la idea de injertar en las transacciones cotidianas la oportunidad de hacer una donación”, explica Pierre-Emmanuel Grange, fundador de Microdon. La empresa se encarga de implementar la tecnología necesaria en los terminales de pago de las tiendas colaboradoras y de recoger las donaciones realizadas a través de estos para pagarlas a las asociaciones.
No todas las tiendas ofrecen redondeo solidario. En aquellos que son socios de Microdon, luego se configuran campañas de recolección de donaciones para mostrar la pregunta “¿Quieres redondear para tal o cual asociación?” antes de introducir el código de su tarjeta bancaria. Las asociaciones beneficiarias varían de una tienda a otra. Las campañas de donación se realizan durante un período de tiempo determinado, desde unos pocos días hasta varios meses y pueden estar activas sólo unas pocas horas del día. Generalmente se sugiere redondear al euro más cercano pero también hacer una donación fija, de 50 centavos por ejemplo. “Dependiendo de las marcas, el perfil de sus clientes o la frecuencia en tienda, ajustamos los parámetros de la campaña”especifica Pierre-Emmanuel Grange.
Pero in situ no siempre es fácil saber a qué asociación está destinada la microdonación propuesta. En teoría, unos pequeños carteles deberían indicar la posibilidad de redondeo, pero en realidad esta información no es muy visible, especialmente en las tiendas de alimentación. Es “al menos escrito en la terminal antes de pagar y luego en el billete cuando hayas redondeado”recuerda el fundador de Microdon. Pero él admite que“No siempre tenemos tiempo para ver a quién le estamos dando” y asegura que “Este es un gran proyecto para 2025: intentar estar más identificados en las tiendas y más visibles en las terminales bancarias”..
2 ¿Estamos seguros de que todo el dinero va a parar a las asociaciones beneficiarias?
Según el estudio de OpinionWay del pasado mes de mayo, “El 66% de los encuestados quisiera tener más información sobre cómo se utilizan las donaciones”. Todos son donados por Microdon a las asociaciones indicadas durante el redondeo en caja, asegura la empresa. “Al finalizar el periodo de campaña de donación, hacemos convocatorias de recaudación de fondos que corresponden a la acumulación de todos estos céntimos. De estas sumas se descuenta automáticamente la marca y se paga directamente a las asociaciones beneficiarias”especifica su fundador.
Sin embargo, Microdon cobra una comisión del 10% sobre las donaciones recaudadas. Las asociaciones contribuyen así con un tercio a la financiación de la estructura. Los otros dos tercios están cubiertos por empresas asociadas que pagan los costes de integración del proyecto en su sistema y su mantenimiento. Además, Microdon ofrece varias garantías de confianza. La empresa está autorizada como “empresa de servicios sociales” por el Estado y es filial de La Banque Postale. “Nos controlan mucho” subraya Pierre-Emmanuel Grange.
Para determinadas asociaciones, estas microdonaciones, que acumuladas ascienden a millones, “representan del 20 al 30% de su presupuesto anual”asegura Pierre-Emmanuel Grange. Hace muy poco, para el Octubre Rosa se recaudaron 1,8 millones de euros para varias asociaciones.
3 ¿Las empresas colaboradoras se benefician de ventajas fiscales?
En la medida en que las donaciones a asociaciones pueden estar sujetas a exención fiscal, algunas personas piensan erróneamente que las marcas que ofrecen redondeo solidario se benefician de ventajas fiscales. Una desconfianza obstinada pero infundada, hasta el punto de que este punto se aborda claramente en las Preguntas Frecuentes (FAQ) de Microdon: “No, la marca no se beneficia de una exención fiscal vinculada al importe de las donaciones recaudadas: son los clientes los que donan y no la marca, que es el organismo recaudador”.Las marcas asociadas, como Monoprix, también están interesadas en aclarar esta cuestión.
“No, Monoprix no se beneficia de la exención fiscal vinculada al importe de las donaciones recaudadas. […] Asimismo, Monoprix no cobra ninguna comisión por las donaciones.”
monoprixen su sitio web
En cuanto a los clientes, las cantidades mínimas que pagan no les permiten solicitar una deducción fiscal.
Además, Pierre-Emmanuel Grange asegura que ni Microdon ni las marcas tienen ningún interés en la exención fiscal: “Evidentemente no existe ningún comprobante fiscal emitido y establecido a nombre de la marca por las donaciones de sus clientes, eso sería un fraude”. Microdon es el intermediario de confianza que garantiza que esto no suceda: “En todos nuestros contratos se explica claramente a las asociaciones que no tienen derecho a emitir recibos fiscales para las empresas y a las empresas que no pueden solicitarlos a las asociaciones, algo que nunca se ha visto.” Sin embargo, las empresas que participan en la operación de redondeo solidario encuentran en ella una ventaja. “Quieren mejorar su imagen, dice el fundador de Microdon, y marcar las casillas de responsabilidad social corporativa (RSC)”.
Microdon ofrece otra herramienta, la donación de salario, que permite a los empleados donar unos céntimos o unos euros de sus ingresos a una asociación. El empresario puede igualar la donación de sus empleados y, en este caso, la empresa puede solicitar una deducción fiscal, ya que también participa en la donación.