Rusia disparó un misil balístico intercontinental por primera vez desde su invasión a gran escala de Ucrania en 2022, tras días de escalada del conflicto.
Las fuerzas de defensa aérea ucranianas dijeron que el misil, que no llevaba una ojiva nuclear, fue disparado junto con siete misiles de crucero Kh-101 contra la ciudad sureña de Dnipro.
El uso del misil balístico intercontinental se produce después de que Ucrania lanzara misiles Atacms de largo alcance de fabricación estadounidense y Storm Shadows británicos contra territorio ruso en los últimos días.
En respuesta a los ataques del Atacms, Rusia modificó su doctrina nuclear para reducir su umbral de primer uso. Los misiles balísticos intercontinentales están diseñados para transportar ojivas nucleares a través de continentes, a diferencia de los llamados misiles de corto y mediano alcance.
Su alcance de miles de kilómetros es mucho mayor que el de misiles como Atacms y Storm Shadows, que pueden viajar entre 250 y 300 kilómetros.
Rusia ha utilizado anteriormente misiles con capacidad nuclear para atacar Ucrania, aunque con alcances más cortos. Las fuerzas rusas han disparado repetidamente misiles balísticos de corto alcance Iskander lanzados desde tierra y el misil hipersónico Kinzhal lanzado desde el aire, ambos capaces de transportar ojivas nucleares.
Ucrania dijo que había interceptado seis de los misiles rusos. Añadió que el misil balístico intercontinental había sido lanzado desde la región de Astracán, en el sur de Rusia. No especificó qué tipo de misil balístico intercontinental se había utilizado.
Según las autoridades locales, dos personas resultaron heridas en el ataque.
Esta es una historia en desarrollo.