La siderúrgica Stahl Gerlafingen renunciará “por el momento” al despido de 120 personas, revelado inicialmente en octubre, anunciaron el miércoles varios sindicatos y la empresa de Solothurn. Los trabajadores afectados quedarán en situación de desempleo parcial.
“Todos los puestos de trabajo podrán mantenerse hasta que entren en vigor las medidas políticas de apoyo a las acerías”, subrayaron los sindicatos Unia y Syna, la Sociedad Suiza de Empleados Comerciales y Employés Suisse en un comunicado de prensa conjunto.
Este cambio de rumbo se produce tras la aprobación por parte del Comité Económico del Consejo de los Estados de tres mociones que instaban al Consejo Federal a tomar medidas rápidas ante las dificultades financieras de la empresa. El Comité Nacional de Energía y Medio Ambiente también decidió eximir a las empresas suizas de “importancia estratégica” de ciertos impuestos sobre la electricidad.
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Según los sindicatos, “mantener los conocimientos de los trabajadores y las capacidades de producción en Gerlafingen (SO) es fundamental para garantizar la sostenibilidad de la industria suiza del reciclaje de acero”.
“Hacer todo lo posible” por la fábrica
Con esta decisión, y tras consultar con la familia de propietarios, Stahl Gerlafingen “quiere esperar la evolución política” sobre este tema, subrayó la empresa en un comunicado de prensa aparte. Si los proyectos políticos de apoyo al sector tuvieran éxito, la empresa “obtendría perspectivas estables”, añadió.
La filial del grupo italiano Beltrame anunció en octubre el despido de 120 empleados, según los sindicatos, tras revelar en marzo el cierre de una de sus dos líneas de producción. Cita bloqueos con la UE para las exportaciones. “Las enormes distorsiones de la competencia han perjudicado gravemente las ventas y los márgenes de la planta de Solothurn”, insistió Stahl Gerlafingen, recordando que la familia Beltrame invirtió 450 millones de francos en la planta.
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La planta de Gerlafingen se describe como la planta de reciclaje de acero más grande de Suiza y produce casi la mitad del refuerzo de hormigón del país. “Haremos todo lo posible para que esta fábrica siga funcionando”, subrayó su director general.
ats/jop
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