Montreal ha decidido demandar a Bombardier por 450.000 dólares, acusándola de retrasar un proyecto de carril bici en el barrio de Saint-Laurent.
Publicado a las 8:00 a.m.
Esto es lo que aprendemos en documentos adoptados a puerta cerrada por el comité ejecutivo de la ciudad en octubre pasado. Tenemos que remontarnos al otoño de 2021 para comprender plenamente este asunto. En aquella época, Montreal y Bombardier habían llegado a un acuerdo para ampliar el carril bici construido en una parte del bulevar Thimens hasta el bulevar Marcel-Laurin.
Todo formaba parte del proyecto “Thimens green strip”, un proyecto de movilidad activa y ecologización que comenzó hace unos años y que ya está en marcha en varios tramos de Cavendish Boulevard. Sin embargo, dado que la ampliación de este carril bici se encuentra en propiedad de Bombardier, el Ayuntamiento y la empresa tuvieron que “regularizar su ocupación” del dominio público.
Más precisamente, la ciudad quería adquirir una servidumbre de urbanización, lo que equivaldría a que Bombardier le transfiriera porciones de terreno para crear legalmente el carril bici. El acuerdo también incluía el intercambio de propiedades por valor de más de 1 millón de dólares cada una.
Pero tres años después, “el acta final de canje aún no se ha firmado porque Bombardier insiste en añadir una nueva condición, a la que la City se opone”, se lee en los documentos de toma de decisiones. Después de una notificación formal, la Ciudad ordenó al bufete de abogados municipal BurELLE inc. presentar una demanda por título y daños a finales de septiembre.
Hacia un aumento de costes
Bombardier, por su parte, afirma haber ofrecido a la ciudad un derecho de paso gratuito sobre sus terrenos para construir la pista. Según nuestras informaciones, la empresa ha solicitado, sin embargo, preservar los derechos adquiridos relacionados con el drenaje del terreno, debido a la instalación del oleoducto, petición a la que Montreal aún no ha respondido hasta la fecha.
Según la demanda, el bloqueo administrativo en este expediente genera un “aumento constante de los costes de construcción”. Esto también hace que sea cada vez más difícil poder financiar el proyecto con una subvención del Ministerio de Transportes. También se precisa que el plazo para gastar los importes concedidos vence en mayo de 2025.
Hasta la fecha, las autoridades municipales estiman el importe de los daños sufridos por la Ciudad en aproximadamente 450.000 dólares, en particular “debido al aumento de los costos, la posible pérdida de un subsidio y honorarios extrajudiciales en los que la Ciudad ha incurrido innecesariamente”.
“Como el asunto es objeto de discusiones legales y de acuerdo con nuestras políticas internas, Bombardier no hará comentarios sobre el proceso en curso. Tenga en cuenta, sin embargo, que las discusiones entre las dos partes continúan”, dijo por correo electrónico la portavoz de Bombardier, Christina Lemyre McCraw.