La cifra es impresionante, especialmente si se compara con las de los países vecinos. Según el último estudio de la consultora Capgemini sobre las expectativas de los ricos de todo el planeta, Luxemburgo tiene al menos 47.000 residentes millonarios. Datos que excluyen voluntariamente la propiedad de una vivienda familiar para no distorsionar las estadísticas en un país donde la inflación inmobiliaria se ha disparado a lo largo de las décadas.
“Se trata de personas que tienen al menos un millón en su cuenta bancaria, una suma que posiblemente podrían invertir”, afirma Martine Klutz, directora de servicios financieros de Capgemini.
En términos relativos, esto constituye el 7% de la población residente en Luxemburgo, frente al 1,2% en Francia y el 1% en Bélgica. “Efectivamente, Luxemburgo está en lo más alto de la clasificación”, reconoce el responsable del estudio. Y el impulso no hace más que crecer. En 25 años, su número se ha cuadriplicado. A corto plazo, estos millonarios luxemburgueses han tenido una buena recuperación en 2023 después de un año 2022 calificado de crisis. “La principal lección del estudio es que, en promedio, estas personas invirtieron bien ya que cubrieron todas sus pérdidas”.
Incluso más que a escala mundial, los ultraricos de Luxemburgo muestran un interés particular en invertir en criptomonedas más que en capital privado (nota del editor: el fondo de inversión consiste en utilizar capital para comprar acciones de una empresa que no cotiza en bolsa ). Una especificidad que rompe los clichés sobre el perfil típico del inversor rico en Luxemburgo.
“Estos millonarios son cada vez más personas que hicieron su fortuna por su cuenta. Esto no es una herencia. Una quinta parte de estos hombres o mujeres que se han hecho a sí mismos tienen menos de 40 años, lo cual es interesante”, explica Martine Klutz.
Pero si Luxemburgo destaca en términos numéricos, las diferencias entre estos ultrarricos son menos significativas que en otros lugares. Y el Gran Ducado sigue siendo un país de “pequeños millonarios”. Así, el 91,2% de ellos posee una fortuna de entre uno y cinco millones de dólares. Sólo el 0,6% de los millonarios tiene fortunas superiores a los 30 millones de dólares, en comparación con el 1% a nivel mundial.
Estas fortunas existen en Luxemburgo, pero no son la norma para los millonarios. Por otro lado, sus expectativas no están muy lejos de las de los demás superricos del extranjero. A pesar de la llegada prevista de la IA, conceden especial importancia al asesoramiento personalizado. Un concepto esencial y una gran perspectiva para el centro financiero de Luxemburgo, que se ha especializado en gran medida en la gestión patrimonial. “A pesar de la tecnología, el ser humano sigue siendo el centro de todo”, concluye el experto.
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