Tras una caída en primavera, la tasa de desempleo en Francia aumentó 0,1 puntos entre julio y septiembre de 2024, alcanzando el 7,4% de la población activa, según el INSEE. Este aumento, aunque modesto, afecta principalmente a los jóvenes, cuya tasa de desempleo se sitúa actualmente en el 19,7%. Al mismo tiempo, las personas mayores tienen una tasa de empleo récord, respaldada en parte por la reforma de las pensiones.
Un aumento moderado del desempleo
El INSEE anunció que la tasa de desempleo en Francia aumentó ligeramente en el tercer trimestre de 2024, del 7,3% al 7,4%. En cifras, esto representa 35.000 solicitantes de empleo adicionales, lo que eleva el número total de desempleados a 2,3 millones de personas. Aunque moderada, esta evolución marca una ruptura con la caída registrada en el segundo trimestre. Sin embargo, el INSEE califica esta tendencia de “casi estable”, subrayando que la tasa sigue siendo significativamente inferior al pico del 10,5% alcanzado en 2015.
La tasa de desempleo, armonizada según los estándares europeos y calculada según la Oficina Internacional del Trabajo (OIT), se mantiene estable a lo largo de un año. Con un 7,4%, también se mantiene cerca del mínimo histórico observado a finales de 2022, un 7,1%, cifra no vista desde principios de los años 1980. Sin embargo, algunos grupos de edad están sintiendo las repercusiones de este aumento con más dureza que otros. especialmente los jóvenes.
El cambio más marcado se refiere a los jóvenes de 15 a 24 años, para quienes la tasa de desempleo aumentó 1,8 puntos en un trimestre, alcanzando el 19,7%. Este aumento se explica, en particular, por las dificultades de integración profesional que encuentran los jóvenes que terminan sus estudios, así como por una situación económica menos favorable para los primeros empleos.
Reducción del “halo en torno al desempleo”
Esta situación contrasta marcadamente con otros grupos de edad: la tasa de desempleo de las personas de 25 a 49 años cayó 0,1 puntos, y la de las personas de 50 años o más cayó 0,3 puntos. Para este último, la tasa de empleo incluso alcanzó un récord del 68,8%, el nivel más alto observado desde 1975, respaldado por recientes reformas de las pensiones destinadas a mantener a las personas mayores en el trabajo.
El desempleo también muestra un aumento diferenciado entre sexos. Entre los hombres, aumentó 0,3 puntos, hasta el 7,6%, mientras que entre las mujeres la tasa disminuyó 0,2 puntos, hasta el 7,2%.
Además de las cifras de desempleo, el INSEE constata una caída significativa del “halo que rodea al desempleo”. Este halo agrupa a personas desempleadas que no cumplen con los criterios de la OIT para ser consideradas desempleadas, ya sea porque no están buscando activamente o porque no están disponibles de inmediato. En un trimestre, 89.000 personas abandonaron este halo y en un año, esta cifra se redujo en 187.000 personas. Esta disminución podría indicar un renovado dinamismo en el mercado laboral, ya que algunas personas marginadas potencialmente han encontrado trabajo o han comenzado a buscarlo.
A pesar del ligero aumento de la tasa de desempleo, el mercado laboral se mantiene relativamente estable en Francia, según los analistas del INSEE. Sin embargo, la situación de los jóvenes sigue siendo preocupante, mientras que el empleo de las personas mayores sigue aumentando, en parte gracias a las políticas públicas destinadas a prolongar la vida laboral.