El año pasado, la remuneración media de los ejecutivos del CAC 40 se situó en 7,1 millones de euros, un aumento del 6% respecto al año anterior y del 37% respecto a 2019. Esta tendencia suscita dudas sobre el lugar de las acciones de rendimiento y los bonus excepcionales en la remuneración de los grandes patrones franceses.
Los salarios récord de los ejecutivos del CAC 40
Según el informe de la consultora Proxinvest, Los directivos de grandes empresas que cotizan en el índice bursátil CAC 40 vieron sus emolumentos alcanzar una media de 7,1 millones de euros en 2023. Este nivel supera el observado antes de la crisis sanitaria, donde el importe medio anual de la retribución ascendía a 5,2 millones de euros. Estas cifras reflejan un aumento significativo en un contexto de recuperación económica y vuelta a la normalidad tras la pandemia de Covid-19.
La empresa Proxinvest precisa que esta suma representa el equivalente a 304 salarios mínimos en Francia. La estructura de esta remuneración se divide en varios componentes, entre ellos salario fijo, primas anuales y, sobre todo, asignaciones de acciones y opciones, cuyo valor experimentó un fuerte crecimiento en 2023. Para los directivos del SBF 120, que reúne a 120 cotizadas En las empresas francesas, la remuneración media alcanza los 4,3 millones de euros, un 2% más que en 2022 y un 17% más que en 2019.
Bernard Charlès, director general de Dassault Systèmes, está a la cabeza de los que más ganan, con una remuneración récord de 46,8 millones de euros, la mayor parte de la cual se basa en acciones de rendimiento valoradas en 43,8 millones de euros. Este sistema de participación, basado en la valoración futura de la empresa, genera a menudo una parte importante de los ingresos de los directivos del CAC 40.
Los bonos excepcionales y los bonos de fidelidad también juegan un papel determinante en el aumento de la remuneración. Ilham Kadri, director general de Solvay, recibió así 23 millones de euros, en gran parte gracias a una “prima excepcional” de 12 millones, concedida por haber dirigido la división de su grupo en dos entidades.
El peso de las bonificaciones excepcionales
En tercera posición, Carlos Tavares, director general de Stellantis, tiene una remuneración de 17,8 millones de euros, incluidos 9,4 millones de euros en acciones de rendimiento. Esta suma, aunque aprobada en la junta general por la mayoría de los accionistas, generó polémica, ya que sólo el 64% de los accionistas minoritarios apoyaron la resolución sobre su salario.
El informe de Proxinvest también destaca la rápida evolución de los salarios fijos de los directivos, que ya ha alcanzado un nivel histórico. Para el CAC 40, este componente fijo asciende de media a 1,34 millones de euros, mientras que para el SBF 120 alcanza los 970.685 euros. Desde 2008, la remuneración de los grandes jefes ha aumentado un 43,9% para el CAC 40 y un 35,6% para el SBF 120.
Esta observación se hace eco de las expectativas de los inversores institucionales, que a menudo cuestionan la relevancia de las bonificaciones por desempeño durante períodos considerados cortos. El caso de Philippe Guillemot, director general de Vallourec, ilustra esta tendencia. Su remuneración, que asciende a 12,3 millones de euros, incluye acciones de rendimiento condicionadas a un período de sólo 90 días. Una práctica que Proxinvest describe como de corto plazo, y los estándares del mercado sugieren evaluaciones a lo largo de tres años.
El informe de Proxinvest relanza el debate sobre la remuneración de los ejecutivos, en un contexto en el que la inflación y las cuestiones de responsabilidad social influyen cada vez más en las decisiones de gobernanza. Las grandes empresas se enfrentan así a la necesidad de conciliar las exigencias de rendimiento de los accionistas y la aceptabilidad social de la remuneración concedida a sus directivos.