La productividad estadounidense sigue sana, la recuperación de las ventas minoristas en la zona del euro, las medidas de la ANP en China decepcionan las expectativas… Qué recordar de las noticias de esta semana.
La perspectiva de una posible victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses ha provocado un fuerte aumento de los rendimientos de los bonos desde finales de septiembre. El aumento está relacionado en parte con la preocupación de que las políticas de Trump puedan provocar una mayor inflación y exacerbar los ya elevados déficits presupuestarios y la deuda pública.
Además, el optimismo sobre el impacto positivo en el crecimiento económico impulsó al dólar estadounidense y a las acciones al alza, y el S&P 500 alcanzó niveles récord el 6 de noviembre, el día en que se anunciaron los resultados de las elecciones. Si bien anticipamos algunos riesgos de aumento de la inflación, el impacto general en la economía podría depender del momento en que se implemente su agenda política, particularmente en materia de aranceles.
Por el lado de la política monetaria, la Reserva Federal redujo sus tipos de interés como se esperaba. Debería seguir tomando sus decisiones basándose en datos macroeconómicos y estar preparado para ajustar su enfoque si la inflación se desvía de sus objetivos.
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