El grupo de hackers HellCat afirma tener en su poder varias decenas de gigabytes de datos robados de los servidores de la empresa francesa Schneider Electric.
Una exigencia de rescate que no es normal. El 5 de noviembre de 2024, la empresa francesa Schneider Electric confirmó que era objeto de una demanda de rescate tras ser víctima de un grupo de piratas, los Hellcat. Este último supuestamente se apoderó de más de 40 GB de datos comprimidos de los servidores del grupo.
Si bien Schneider Electric confirma el robo de datos, añade que el ransomware, que bloquea el ordenador hasta que se paga el rescate, sólo afectó a una “plataforma interna de seguimiento de la ejecución del proyecto” y que se encontraba “en un entorno aislado”.
Una demanda de rescate por más de 40 GB de datos
No es la primera vez que Schneider Electric es víctima de ransomware; es incluso la tercera vez en 18 meses, según el sitio especializado Decrypt.co. Pero esta vez, los piratas son más creativos: primero ofrecieron a la empresa pagar el rescate… con baguettes.
Una vez se exigieron 125.000 dólares en baguettes, antes de que los piratas finalmente se pusieran serios y finalmente exigieran el pago en Monero. Se sabe que esta criptomoneda protege mejor la privacidad de sus propietarios, lo que los piratas informáticos esperan evitar que las autoridades los encuentren.
El principio del ransomware es conocido y particularmente antiguo, pero se ha generalizado cada vez más con el paso de los años. Así, algunos ataques han podido paralizar establecimientos esenciales, como los hospitales.
Por lo tanto, estos casos son tomados en serio por las autoridades, que piden a las víctimas que no paguen los rescates, porque nunca es seguro que encontrarán sus datos o que no serán vendidos.
Para Schneider Electric, la noticia no podría llegar en peor momento: el gigante francés de los equipos electrónicos anunció el 4 de noviembre el despido repentino de su director general, el alemán Peter Herweck.
