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Tesla, el gigante estadounidense de los coches eléctricos, anunció recientemente su intención de volver a registrar un crecimiento significativo en sus entregas para el próximo año. ¿El objetivo? Producir alrededor de 500.000 vehículos eléctricos más que en 2024. Un gran desafío que plantea muchas dudas sobre la capacidad de la empresa para alcanzar este ambicioso objetivo.
Se prevé un crecimiento espectacular para 2025
Después de un año 2024 marcado por el estancamiento de las entregas, Tesla planea volver a un crecimiento impresionante. La empresa tiene como objetivo un aumento de sus entregas de entre el 20 y el 30% para el año 2025. En concreto, esto significa que Tesla pretende entregar entre 2,2 y 2,4 millones de vehículos eléctricos al año que viene.
Para poner estas cifras en perspectiva, si Tesla logra su objetivo de entregar un récord de 515.000 vehículos en el cuarto trimestre de 2024, la compañía habrá entregado aproximadamente 1.850.000 vehículos durante todo el año. El aumento previsto para 2025 representa, por tanto, un salto considerable en la producción y entrega de vehículos eléctricos.
Las estrategias de Tesla para lograr este ambicioso objetivo
Para lograr este espectacular crecimiento, Tesla se apoya en varias palancas:
- El aumento de la producción de Cybertruck
- El lanzamiento de dos nuevos modelos más asequibles
- La mejora continua de la tecnología de conducción autónoma
- Una actualización del Model Y, el superventas de la marca
Se espera que el Cybertruck, que comenzó a producirse en 2024, contribuya de manera más significativa a las entregas en 2025. Tesla tiene actualmente una capacidad de producción de aproximadamente 125.000 unidades Para este modelo, probablemente más del doble de las entregas previstas para este año.
Dos nuevos modelos eléctricos más asequibles a la vista
Una parte clave de la estrategia de Tesla para 2025 es el lanzamiento de dos nuevos vehículos eléctricos en la primera mitad del año. Estos modelos, aún sin nombre oficial, deberían ser más asequibles que los actuales Model 3 y Model Y, con precios iniciales estimados entre 30.000 y 35.000 dólares.
Estos nuevos vehículos dependerán en gran medida de las plataformas existentes Model 3 y Model Y, al tiempo que integrarán ciertas características de la nueva plataforma “sin caja” inicialmente planificada para el proyecto de Tesla de 25.000 dólares. Este enfoque permitirá a Tesla producir estos nuevos modelos en las mismas líneas de producción que el Model 3 y el Model Y, optimizando así los costes y el tiempo de comercialización.
La autonomía como punto de venta adicional
El director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, también mencionó que la “advenimiento de la autonomía” contribuiría al crecimiento previsto para 2025. Parece referirse a las mejoras continuas en el sistema Full Self-Driving (FSD) de Tesla, que podría convertirse en un argumento de venta aún más convincente para compradores potenciales.
Tesla planea lanzar una versión no supervisada de su sistema de conducción autónoma en algún momento de 2025. Si esta promesa se hace realidad, podría impulsar las ventas de vehículos Tesla equipados con esta tecnología avanzada.
Tesla también planea lanzar una versión renovada de su Model Y a principios de 2025. Al ser este modelo el más vendido de la marca, su renovación podría tener un impacto significativo en la demanda. Sin embargo, cambiar a la nueva versión podría interrumpir temporalmente la producción, lo que haría difícil predecir el impacto general sobre el crecimiento en 2025.
Los retos a afrontar para alcanzar este ambicioso objetivo
A pesar del optimismo mostrado por Tesla, habrá que superar varios retos para alcanzar este objetivo de crecimiento:
- La capacidad de aumentar rápidamente la producción de nuevos modelos.
- El riesgo de canibalización entre los diferentes modelos de la gama
- Creciente competencia en el mercado de vehículos eléctricos
- Incertidumbres vinculadas al despliegue de la conducción autónoma
Incrementar la producción de los nuevos modelos será crucial para lograr el objetivo de crecimiento. Tesla tendrá que demostrar su capacidad para producir eficientemente estos vehículos en grandes cantidades, manteniendo sus estándares de calidad.
También hay que tener en cuenta el riesgo de canibalización entre los distintos modelos de la gama Tesla. Aunque los nuevos vehículos se producirán en la misma línea que el Model 3 y el Model Y, podrían tener un diseño diferente, como los Model S y X, que se producen en la misma línea pero tienen apariencias distintas. Aún así, es probable que estos modelos nuevos y más asequibles capturen algunas de las ventas de los vehículos básicos actuales de Tesla.
En última instancia, aunque el objetivo de Tesla es ambicioso, no es irreal. La empresa ya ha demostrado en el pasado su capacidad para crecer rápidamente y superar desafíos importantes. Sin embargo, lograr un crecimiento del 20-30% a partir de una base de producción ya elevada representa un desafío sin precedentes para Tesla.
Por tanto, el año 2025 promete ser un año crucial para el fabricante americano. Medirá la capacidad de Tesla para mantener su posición de liderazgo en el mercado de vehículos eléctricos frente a una competencia cada vez más feroz, mientras continúa innovando y ampliando los límites de la tecnología automotriz.
Escrito por Albert Lecoq
Especialista en guías de compra de coches eléctricos, me apasionan las nuevas tecnologías y soy un firme defensor de la adopción de la tecnología eléctrica y la movilidad sostenible.
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