Nathalie Fontanet está “asqueada” por la diferencia salarial de casi el 8% entre hombres y mujeres revelada por un estudio reciente en Ginebra. El presidente del Consejo de Estado de Ginebra teme que la prevención por sí sola no sea suficiente y pide controles más estrictos.
“Esta diferencia del 7,9% me repugna, porque no estamos seguros de que la prevención sea suficiente para reducir esta diferencia en la remuneración en igualdad de habilidades, tasa de actividad y características”, afirmó el sábado el director financiero cantonal en el programa Foro de RTS.
Es fundamental incentivar a las mujeres a ser más exigentes a la hora de aceptar puestos, ya que los hombres negocian con mayor frecuencia su primer salario. Además de aumentar los controles, también debemos alentar a las mujeres a que se impongan más y crean en sus habilidades, afirma.
Necesitamos animar a las mujeres a ser más exigentes. Los hombres negocian su primer salario, mientras que las mujeres se atreven menos a hacerlo
Para avanzar, Nathalie Fontanet espera que un enfoque global ofrezca soluciones eficaces: “Hay que empezar por la prevención, luego reforzar los controles y, si es necesario, aplicar sanciones”.
La competitividad empresarial requiere la inclusión femenina
Según el “ministro” del PLR, los empleados estatales en general reciben un buen trato en términos salariales, aunque hay que “permanecer atentos”. En cuanto a los empresarios privados, están “muy atentos” a mejorar la situación.
Se ha demostrado que una empresa con diversidad y representación femenina equilibrada obtiene más beneficios que aquellas que no la tienen.
Destaca la importancia de la diversidad y la igualdad salarial, no sólo por razones éticas, sino también económicas. En un contexto de escasez de mano de obra, maximizar el potencial de todos los recursos humanos, incluidas las mujeres, es crucial para el desempeño y la competitividad de las empresas.
parte inexplicable
El análisis, publicado el jueves y realizado por la Oficina Cantonal de Estadística, había revelado una brecha salarial neta “alarmante” del 27% en desventaja para las mujeres en 2022.
La diferencia se explica principalmente por la sobrerrepresentación de las mujeres en profesiones mal remuneradas y en actividades a tiempo parcial. También influye la persistencia de estereotipos que impiden a las mujeres acceder a puestos de responsabilidad.
Además, una parte minoritaria, aunque significativa, de la brecha resulta inexplicable. Muestra que, con iguales habilidades, características y tasas de actividad, las mujeres todavía ganan un 7,9% menos que los hombres.
Comentarios recogidos por: Valentín Emery
Web de adaptación: agencia/Miroslav Mares