Las empresas de transporte de Quebec podrían reducir sus gastos en casi 350 millones, según concluyen las auditorías de gestión encargadas por Quebec, según supo La prensa. Algunos ya temen que esto afecte al servicio a los usuarios.
Publicado a las 0:45 a.m.
Actualizado a las 5:00 a.m.
La ministra de Transportes, Geneviève Guilbault, deberá presentar este jueves en Montreal los resultados del trabajo realizado por Raymond Chabot Grant Thornton. El año pasado, el Sr.a mí Guilbault había encargado a la empresa contable realizar auditorías de gestión tras las negociaciones entre Quebec y las empresas de transporte. Los debates dieron como resultado una ayuda financiera de 200 millones en el Gran Montreal para 2025, pero todavía no sabemos el alcance de la financiación para los próximos años.
Las auditorías afectaron a las 10 empresas y a la Autoridad Regional del Transporte Metropolitano (ARTM).
Primero, la empresa identificó tres fuentes de ahorros potenciales que generarían 134 millones de ahorros. Los expertos sugieren, por ejemplo, imitar la práctica del exo que subcontrata externamente el servicio de conductor.
También proponemos reducir el número de vehículos en mantenimiento preventivo o en reserva, para maximizar el número de autobuses en circulación.
También sugerimos incrementar proyectos innovadores como el “transporte bajo demanda”, que ya están en marcha en algunos municipios del Gran Montreal. En lugar de confiar en las líneas que ofrecen un servicio regular, los clientes deben solicitar que un autobús pase cerca de su casa.
El informe menciona a continuación recortes de 180 millones que correrían a cargo de las propias empresas. Por último, se describen como “otras vías de optimización” un ahorro de alrededor de 32 millones, que consiste principalmente en compartir determinadas infraestructuras entre empresas de transporte.
Ahorros potenciales totales: $346 millones. Según nuestros cálculos, esto representa aproximadamente el 10% del presupuesto total de los 11 grupos de transporte auditados, incluida la ARTM y sus 2,9 mil millones de gastos.
¿Menos cláusulas, menos empleados?
El informe también menciona que ciertas cláusulas de los convenios colectivos perjudican el desempeño de las empresas de transporte al imponerles “limitaciones significativas”. Entre los factores apuntados: “la compartimentación de posiciones, la imposibilidad [de sous-traiter]cláusulas de movimiento laboral y prioridad a la antigüedad en lugar de las habilidades”.
Según el informe, será necesario realizar cambios significativos en los convenios colectivos de los empleados. Estamos hablando de “concesiones” que se deben hacer sobre determinadas condiciones salariales. “A corto plazo esto podría incrementar la nómina, pero el objetivo es conseguir ganancias financieras a medio y largo plazo”, explicamos.
Sus expertos ven una “rigidez” que “produce costes adicionales, porque complica, o incluso impide, el cuestionamiento” de las formas de hacer las cosas. Alrededor del 64% de los gastos de las compañías aéreas provienen de los salarios de los empleados.
Se menciona la idea de reducir el número de cargos electos en los consejos de administración de las empresas de transporte, especialmente en el Gran Montreal, para reducir los gastos relacionados con las remuneraciones. En el resto de Quebec, podría producirse un reequilibrio, pero de forma menos marcada, indica el informe.
En su convocatoria de licitación, Quebec inicialmente quería medir varios otros indicadores, incluida la proporción de los costos administrativos con respecto a los gastos operativos, la productividad de los conductores y los costos operativos por pasajero-kilómetro.
¿Impactos en el servicio?
Cuando se contactó con ella, la oficina de Geneviève Guilbault no quiso hacer comentarios. Pero para Pierre Barrieau, experto en planificación del transporte de la Universidad de Montreal, esta reducción del gasto “probablemente significa un paso hacia la subcontratación”, una opción que no es necesariamente una garantía de éxito.
Confiar el mantenimiento u otras operaciones al sector privado puede conllevar costes adicionales que no necesariamente tenemos en cuenta.
Pierre Barrieau, experto en planificación del transporte
Al igual que varias compañías aéreas, Barrieau admite ser “escéptico” acerca de este ejercicio de auditoría de desempeño. “De hecho, el transporte público ya se gestiona de manera muy eficiente si lo comparamos con el contexto norteamericano y europeo. No hay mucho que recortar en la estructura de Montreal, a pesar de lo que algunas personas quieran sugerir”, afirma.
La misma historia en Trajectoire Québec. “Depende de cuánto recortemos en cada sector, pero aun así suena extremadamente ambicioso. Esto corre el riesgo de generar nuevas amenazas de corte de servicio por parte de las empresas de transporte”, subraya su administrador, François Pepin.
“Si hay afectaciones a los trabajadores de mantenimiento o a los conductores, podría tener afectaciones hasta el servicio y causar todo tipo de problemas en el funcionamiento diario de las operaciones”, concluye.